MEDICINA: CACES INTENSIVE [Octubre2025]
En Examen CACES OCTUBRE 2025Acerca de esta clase
La interpretación de un electrocardiograma (ECG) es una habilidad fundamental en la práctica médica, ya que este examen proporciona una ventana crucial hacia la salud del corazón de un paciente. Un ECG es un registro gráfico de la actividad eléctrica del corazón y puede revelar una amplia gama de trastornos cardíacos, desde arritmias simples hasta infartos graves.
Un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) es una característica biológica, ambiental que incrementa la probabilidad de padecer o de morir a causa de una enfermedad cardiovascular (ECV).
Los principales factores de riesgo modificables son: hipertensión arterial esencial (HTA), tabaquismo, dislipidemia, diabetes mellitus (DM) y sobrepeso/obesidad y sedentarismo.
De manera general se considera una presión arterial (PA) ≥140/90 mmHg como diagnóstico de hipertensión arterial (HTA).
La hipertensión sistólica aislada se define como PAS elevada (≥140 mm Hg) y PAD baja (<90 mm Hg) es común en personas jóvenes y ancianas. En individuos jóvenes, incluidos niños, adolescentes y adultos jóvenes, la hipertensión sistólica aislada es la forma más común de hipertensión esencial. Sin embargo, también es particularmente común en los ancianos, en quienes refleja rigidez de las grandes arterias con un aumento de la presión del pulso (diferencia entre PAS y PAD).
La hipertensión arterial primaria se genera a partir de una disfunción endotelial y un disbalance en el sistema renina angiotensina aldosterona.
Urgencia hipertensiva: valores de presión arterial (PA) mayores a 180/120 mmHg SIN síntomas ni signos que evidencian lesión aguda en curso en órganos blanco, generalmente en personas con HTA conocida. (representan el 75% de las crisis hipertensivas)
Emergencia hipertensiva: valores de presión arterial (PA) mayores a 180/120 mmHg CON presencia de síntomas específicos de daño agudo de órgano blanco.
Pseudocrisis o falsas urgencias: elevaciones agudas de la presión arterial (PA) es consecuencia de episodios agudos de ansiedad, pánico, epistaxis, presencia de dolor u otras emociones intensas o el consumo de ciertas drogas como: pseudoefedrina, anfetaminas, cocaína, etc.
La cardiopatía isquémica crónica (CIC) es una enfermedad cardiovascular que se caracteriza por la reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco debido a la obstrucción crónica de las arterias coronarias. Esta afección, también conocida como enfermedad arterial coronaria crónica, puede llevar a diversas complicaciones graves, como infarto de miocardio y disfunción cardíaca crónica. Este artículo académico ofrece una revisión exhaustiva de la CIC, abordando su definición, epidemiología, etiología, factores de riesgo, fisiopatología, manifestaciones clínicas, diagnóstico, diagnóstico diferencial, tratamiento y complicaciones asociadas.
El shock es la expresión clínica de un trastorno circulatorio que compromete la perfusión tisular, produciendo, inicialmente, hipoxia celular y finalmente falla orgánica, por lo tanto, es un proceso tiempo-dependiente. Existen varias causas de shock que son: hipovolémico, cardiogénico, obstructivo, y distributivo, subclasificado en séptico, neurogénico y anafiláctico. La clínica del shock es inicialmente dependiente de la causa subyacente, pero en términos generales los pacientes se presentan con hipotensión y alteración de la frecuencia cardíaca. El diagnóstico de shock es netamente clínico, sin embargo, en varios casos es necesario realizar estudios complementarios para determinar la causa que lo originó. El tratamiento involucra soporte circulatorio, principalmente a través de la administración de expansores de volumen; además de manejo del origen del cuadro clínico.
Menos del 40% de los adultos recibe RCP iniciada por personas sin experiencia médica y en menos del 12% se utiliza un desfibrilador externo automático antes de la llegada del equipo de emergencias.
El término síndrome coronario agudo (SCA) se aplica a aquellos pacientes en los que existe sospecha o confirmación de isquemia aguda miocárdica o infarto originada por una alteración entre la demanda y el aporte de oxígeno a nivel tisular originado por múltiples causas. El diagnóstico se lo realiza según la clínica del paciente y los resultados de exámenes complementarios (p. ej., EKG y troponinas). Según los hallazgos del EKG, el SCA se puede clasificar en: síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST) o síndrome coronario agudo sin elevación del ST (SCASEST). Dependiendo de los niveles séricos de troponina cardiaca, el SCASEST puede dividirse en infarto miocárdico sin elevación del ST o angina inestable (AI). Pacientes con SCACEST requieren terapia de revascularización inmediata, por otra parte, pacientes con SCASEST deben valorarse según sus factores de riesgo para determinar la necesidad y el momento de la terapia de revascularización. Todos los pacientes con SCA deben recibir terapia antiplaquetaria dual e inicialmente, anticoagulación. Tratamiento adicional (p.ej., beta-bloqueadores, oxígeno) pueden ayudar a reducir los síntomas y proveen un impacto positivo respecto a la mortalidad.
La lesión renal aguda, es el deterioro súbito de la función renal, en un periodo menor a 48 horas; que se define por niveles de creatinina sérica incrementados en ≥0,3 mg/dl de la basal, incrementados en ≥50% de su basal u oliguria. Los síntomas que se encontrarán generalmente dependerán de la causa de la lesión renal aguda.
La insuficiencia renal crónica es la forma más grave y devastadora de enfermedad renal; puede llevar a la muerte del paciente si no se inicia un tratamiento oportuno y adecuado, es abordada por tres tratamientos que indiscutiblemente intervienen en la calidad de vida del paciente. La diálisis peritoneal, procedimiento que se lleva por medio de la membrana interna del peritoneo, la cual recubre la zona abdominal, se encarga de filtrar la sangre removiendo el exceso de agua, desechos y sustancias químicas; la hemodiálisis que se realiza a través de una máquina que se encarga de purificar y filtrar temporalmente la sangre; para finalizar, el trasplante renal es un procedimiento de gran envergadura e involucra un cambio total del estado de salud y de la calidad de vida, es una transferencia de tejidos u órganos (riñón) desde un organismo donante a otro receptor que sigue protocolos universales para la evaluación de un potencial receptor de órgano
Los glomérulos renales son la unidad básica de filtrado del riñón. Cada glomérulo está formado por capilares que llegan de la arteriola aferente y se soporta por una matriz estructural llamada mesangio. La barrera de filtración glomerular que filtra moléculas y toxinas del plasma se conforma por el endotelio (primera barrera de filtración), la membrana basal glomerular (eléctricamente selectiva al igual que mecánicamente) y por los podocitos (que forman poros para permitir o impedir el paso de macromoléculas). Todo el glomérulo está recubierto por una capa de células epiteliales que forman un saco que continúa con el túbulo renal, la cápsula de Bowman, en la cual el filtrado se colecta y pasa a los túbulos.
Las lesiones glomerulares se asocian a una variedad de infecciones bacterianas, virales e incluso parasitarias. Bajo el término de glomerulonefritis asociadas a infección envuelve entidades como Glomerulonefritis postestreptocócica, Glomerulonefritis asociada a infección dominante por igA, Glomerulonefritis asociada a endocarditis y Nefritis por Shunt. También se puede categorizar aquellas por virus (Glomerulonefritis asociada a infección por Hepatitis C, Hepatitis B, VIH) y aquellas por parásitos (nefropatías por esquistosomas, filarias y malaria) de las cuales hablaremos de una forma resumida.
Los trastornos del metabolismo del sodio suelen ser muy frecuentes en la práctica clínica, sobre todo en pacientes hospitalizados, teniendo en cuenta que la hiponatremia ocurre con mayor frecuencia que la hipernatremia.
Los síntomas que se producen por dichos trastornos, suelen manifestarse con clínica neurológica, que puede ir desde cefalea, mareo y confusión; hasta convulsiones y coma; por esto su sospecha clínica y diagnóstico oportuno son necesarios para brindar un tratamiento eficaz al paciente.
El potasio en un electrolito fundamental para los procesos metabòlicos del cuerpo, si este disminuye de 3.5 mEq/L se conoce como hipopotasemia o hipokalemia, si aumenta de 5.5 se le conoce como hiperpotasemia o hiperkalemia.
Los trastornos del metabolismo del calcio, fósforo y magnesio, aunque no son muy frecuentes, son alteraciones importantes en la práctica clínica, sobre todo en pacientes con enfermedad renal, hospitalizados y alcohólicos.
Los síntomas que se producen por estas alteraciones generalmente se manifiestan con clínica neuromuscular y cardíaca. Cuando los trastornos son leves, la mayor parte de pacientes suelen ser asintomáticos.
Los trastornos del equilibrio ácido-base son alteraciones que se producen por un desbalance en la homeostasis del organismo; y que generalmente son el reflejo de una patología subyacente. Son trastornos que potencialmente pueden llegar a poner en riesgo vital a los pacientes; y que por lo tanto requieren de un reconocimiento oportuno.
El diagnóstico de estas alteraciones requiere necesariamente de exámenes de laboratorio; donde la gasometría cumple el papel primordial; y su correcta interpretación garantiza que el paciente reciba el tratamiento oportuno.
La hipoglucemia es la disminución por debajo del límite mínimo la concentración de niveles de glucosa en sangre, generalmente se toma el límite de 70mg/dL (3.9mmol/L) para reconocer los cuadros en pacientes con diabetes y 50mg/dL acompañado de síntomas en pacientes con buen control de glucosa. (Los pacientes “sanos” con buen control glucémico )
La triada de Whipple nos suele ayudar a reconocer este evento, siendo esta:
Niveles de glucosa en sangre bajos
Signos y Síntomas consistentes con Hipoglucemia
Mejora en los síntomas tras aumentar los niveles de glucosa en sangre
El síndrome metabólico, diagnosticado por la presencia de al menos tres de los siguientes factores: glucosa en ayunas elevada, presión arterial alta, triglicéridos elevados, bajo HDL-C y obesidad abdominal, incrementa significativamente el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo II y enfermedades cardiovasculares. Las complicaciones asociadas incluyen resistencia a la insulina, inflamación crónica, y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares. El tratamiento se centra en cambios en el estilo de vida, como una dieta balanceada, ejercicio regular, y la pérdida de peso, junto con intervenciones farmacológicas que abordan cada componente del síndrome, como antihipertensivos, hipoglucemiantes y medicamentos para reducir lípidos. La obesidad, caracterizada por un IMC ≥ 30, está estrechamente vinculada al síndrome metabólico y sus complicaciones, y su manejo integral es esencial para la prevención de futuras enfermedades
Se denomina vitamina a un grupo de compuestos químicos biológicamente esenciales, necesarios en pequeñas cantidades que forman parte de coenzimas. Una de sus funciones principales es la regulación de los procesos metabólicos. La mayoría se encuentra presente en alimentos y pocos son sintetizados por la flora bacteriana intestinal. Se clasifican en dos grupos principales según su solubilidad: hidrosolubles (complejo B y vitamina C) y liposolubles (A, D, E, K).
El hipotiroidismo es una condición en la que la glándula tiroides se encuentra hipoactiva, resultando en deficiencia de hormonas tiroideas, triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). En algunos casos las hormonas tiroideas tienen suficiente producción pero tienen efectos periféricos insuficientes. El hipotiroidismo puede ser congénito o adquirido. Cuando es congénito, es usualmente resultado de displasia o aplasia tiroidea. Cuando es adquirida la etiología es típicamente autoinmune, como la tiroiditis de Hashimoto, o iatrogénico. La fisiopatología del hipotiroidismo es caracterizada principalmente por la reducción de la tasa metabólica y mixedema generalizado. Entre los síntomas más típicos están fatiga, intolerancia al frío, ganancia de peso, y edema periorbitario. Cuando se agrava el cuadro existen manifestaciones más severas como el coma mixedematoso y fallo cardiaco mixedematoso, que pueden ser fatales si no se tratan. En adultos el diagnóstico está establecido basado en la TSH y fT4. La terapia consiste en reposición de levotiroxina de por vida y controles regulares para controlar el curso de la enfermedad.
El bocio y los nódulos tiroideos son afecciones comunes de la glándula tiroidea, caracterizadas por un aumento en el tamaño tiroideo, ya sea de manera difusa o nodular. Estas condiciones generalmente son benignas y se encuentran altamente prevalentes en la población general. Aunque la etiología exacta del bocio y la enfermedad nodular tiroidea no se conoce completamente, se considera que factores genéticos, demográficos, como el déficit de yodo, y ambientales desempeñan un papel significativo en su desarrollo.
Diabetes mellitus se refiere a un conjunto de enfermedades crónicas no transmisibles relativas al funcionamiento anormal del metabolismo de los hidratos de carbono, asociada con disminución absoluta o relativa de la secreción de insulina, así como grados variables de resistencia a esta hormona, que con el tiempo causa daños a órganos como el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios.
La diabetes tipo II es sin duda la más común, se da generalmente en adultos, en las últimas décadas ha existido un crecimiento de esta enfermedad , en conjunto con el sobrepeso y la obesidad, en todos los países sin importar los niveles de ingresos.
Importante saber pautas de clínica, screening, diagnóstico y tratamiento.
Las complicaciones de la diabetes mellitus se pueden dividir en macrovasculares (enfermedad arterial coronaria, ECV, enfermedad arterial periférica) y microvasculares (nefropatía diabética, retinopatía diabética, pie diabetico). Estas manifestaciones se dan en pacientes con diabetes de larga data, debido a la hiperglucemia sostenida que afecta a cada uno de los órganos. El tratamiento de las complicaciones comprende el control glucémico estricto y se realizan procedimientos específicos según el órgano.
Una convulsión es una manifestación transitoria de actividad cerebral eléctrica anormal excesiva o sincrónica que causa convulsiones y/o pérdida de conciencia. La causa subyacente de las convulsiones es un estado de hiperexcitabilidad neuronal, que puede ser temporal (p. ej. Desequilibrios electrolíticos) o permanente (p. ej. Anomalías neurales hereditarias o adquiridas). Las convulsiones provocadas ocurren como resultado de varios desencadenantes de convulsiones y condiciones subyacentes (p. ej. Enfermedad cerebrovascular, trauma craneoencefálico, abstinencia de alcohol), mientras que las convulsiones no provocadas ocurren en ausencia de una causa identificable. Las convulsiones también se pueden clasificar según el inicio y el grado de afectación del SNC, por ejemplo, convulsiones focales, convulsiones generalizadas. La epilepsia es un trastorno neurológico crónico con criterios de diagnóstico que se basan en el tipo de convulsiones, la frecuencia, los factores de riesgo y las condiciones subyacentes.
Es un tipo común de epilepsia generalizada idiopática
Consiste en episodios breves, de alrededor de 4 a 30 segundos, de pérdida abrupta del conocimiento, presencia de mirada fija, falta de respuesta y aleteo ocular
La edad típica de inicio es de 4 a 10 años, su brevedad hace que los padres lo pasen por alto y por lo tanto se retrase el diagnóstico.
Es un período prolongado de actividad convulsiva continua o actividad convulsiva recurrente (2 o más crisis repetidas entre las cuales no se recupera el nivel de consciencia)
La duración para considerarse estatus epiléptico, según la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) es:
Convulsiones tónico clónicas → ≥ 5 minutos
Convulsiones focales sin alteración de la conciencia → ≥ 10 minutos
Convulsiones de ausencia → ≥ 10-15 minutos
Las lesiones vasculares cerebrales pueden ser de 2 tipos:
Lesiones isquémicas: son las más frecuentes (80-85% de casos). Pueden ocurrir por obstrucción (arterial o venosa) o difusas en caso de hipoperfusión cerebral. Son las que nos enfocaremos en este apartado
Hemorragia intracraneal: representan el otro 15-20% de casos.
El ictus hemorrágico, también conocido como derrame cerebral o accidente cerebrovascular hemorrágico, es una condición neurológica caracterizada por el sangrado dentro del parénquima cerebral (hemorragia intraparenquimatosa) o en el espacio subaracnoideo (hemorragia subaracnoidea). Lo que produce una compresión del tejido circundante y una reacción inflamatoria de este, lo que produce síntomas (focalidad neurológica) y daños a largo plazo en la función cerebral. Las causas principales son la hipertensión arterial, ruptura de malformaciones arteriovenosas y angiopatía amiloide.
Una hemorragia subaracnoidea (HSA) se refiere al sangrado dentro del espacio subaracnoideo que se encuentra entre la piamadre y membrana aracnoides (Capas Meníngeas).
La etiología de una HSA es generalmente causada por un trauma, sin embargo, también puede ser espontaneo o no traumático hasta en un 10% (en su mayoría por un aneurisma en el polígono de Willis).
Es de importancia diferenciar entre hemorragia intracraneal y hemorragia intracerebral, así como los siguientes términos:
- Hemorragia Intracraneal: Se usa como un término amplio para describir cualquier sangrado dentro de la bóveda craneana (cerebral, subaracnoidea, subdural)
- Hemorragia Intracerebral: Sangrado dentro del parénquima cerebral.
- Stroke Hemorrágico: Infarto en una zona cerebral debido a una hemorragia.
- Hemorragia Intraventricular: Sangrado dentro de los ventrículos cerebrales.
Se clasifica como una emergencia neurológica con elevada mortalidad, en las que aproximadamente el 50-70% de los pacientes con HSA fallece en los primeros 30 días después del evento.
Los trastornos neurocognitivos mayores (demencias) son trastornos de la función cognitiva que comúnmente se caracterizan por daño en los dominios de la memoria, lenguaje, atención, función ejecutiva, cognición social y/o percepción motora. La mayoría se asocia a una edad avanzada. La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer. El diagnóstico inicial se debe pasar en la historia del paciente, examinación neurológica (evaluación cognitiva), en ciertos casos pueden ser necesarios estudios de imagen y de neuroimagen. Un diagnóstico diferencial importante es la pseudodemencia (personas que presentan síntomas cognitivos secundarios a un trastorno psiquiátrico, usualmente depresión). Los fármacos han demostrado un beneficio modesto, el manejo debe enfocarse en el manejo no farmacológico
Es la causa más frecuente de demencia en Occidente.
La edad de inicio de los síntomas es en torno a los 65 años, duplicando la prevalencia cada 5 años.
La prevalencia alcanza el 20 a 40% en la población mayor de 85 años
El trauma craneoencefálico (TCE) es definido como una alteración estructural del cerebro en el que se alteran las funciones neurológicas. Representa una de las patologías de mayor incidencia en cuanto a discapacidad y pérdida del estado de salud. Su prevalencia varía dependiendo del país. Puede asociarse con lesiones de tejido blando, fracturas óseas y compromiso de masa encefálica. El TCE es visto con más frecuencia en niños, adolescentes, adultos mayores de 65 años, que sufren accidentes o caídas como las principales etiologías. La escala de coma de Glasgow (GCS, por sus siglas en inglés) es usada comúnmente para indicar la severidad del traumatismo. Las manifestaciones clínicas dependen de la severidad, el tipo y localización de la lesión. Posterior a una evaluación integral y breve se estratifica a los pacientes para iniciar el manejo que puede variar desde mantener al paciente en observación hasta realizando manejo avanzado en paciente neurocríticos.
El síndrome de Guillain-Barré es una polineuropatía post-infecciosa aguda que se caracteriza por parálisis flácida ascendente simétrica. Ocurre por una reacción cruzada de autoanticuerpos que atacan los antígenos axonales del hospedero, los que resultan en una polineuropatía inflamatoria y desmielinizante. La disociación albumino-citológica, se caracteriza por el aumento de proteínas con conteo celular normal, en la característica del síndrome de Guillain Barré. El tratamiento sintomático y de soporte resulta en la remisión de alrededor del 70% de casos. En casos severos o pacientes que no respondan al tratamiento se puede usar inmunoglobulina IV y/o plasmaféresis. Las complicaciones incluyen insuficiencia respiratoria, tromboembolia pulmonar y/o parada cardíaca. A pesar del buen pronóstico general, del 20% que no llegan a remisión el 5% puede ser fatal a pesar de inmunoterapia
Conocida por su sus siglas ERGE, es un trastorno crónico en el que el esófago es lesionado por un flujo retrógrado de contenido estomacal. La causa principal suele ser una incompetencia del esfínter esofágico inferior (EEI); produce daño de la mucosa esofágica, vista endoscópicamente con esofagitis y a veces, otras complicaciones.
Puede haber reflujo que no produce síntomas o daño (al comer comida grasa, vino o tomate).
En otras ocasiones, puede haber síntomas de de ERGE pero con endoscopia que no muestra lesiones.
Una úlcera péptica es un defecto en la mucosa gástrica o duodenal que se extiende a través de la muscularis mucosa hasta las capas más profundas de la pared. Las úlceras pépticas pueden presentarse con síntomas dispépticos u otros síntomas gastrointestinales, o pueden ser inicialmente asintomáticas y luego presentar complicaciones como hemorragia o perforación. La historia natural de la úlcera péptica varía desde la curación sin intervención hasta el desarrollo de complicaciones con potencial de morbilidad y mortalidad significativas.
Helicobacter pylori es un bacilo gramnegativo que ha colonizado a los humanos durante al menos 100,000 años, probablemente a lo largo de toda su evolución. Vive en el moco gástrico, con algunas bacterias adheridas a la mucosa y un número aún menor penetrando en las células o la mucosa. La infección crónica gástrica por Helicobacter pylori (H. pylori) es la principal causa de úlcera péptica, tanto gástrica como duodenal. H. pylori es también el factor etiológico más importante del adenocarcinoma y el linfoma MALT. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de urea en el aliento, detección de antígenos en heces y serología. Se han evaluado diversos regímenes antibióticos para tratar la infección por H. pylori. No obstante, pocos de estos regímenes han demostrado consistentemente altas tasas de erradicación.
La enfermedad hemorroidal es una afección común que se caracteriza por la inflamación y el agrandamiento de las hemorroides, que son vasos sanguíneos situados en la región anal y rectal. Las hemorroides pueden clasificarse en internas y externas, dependiendo de su ubicación en relación con el esfínter anal. Se subdividen en hemorroides internas y externas.
El principal factor de riesgo para desarrollar hemorroides es la presión excesiva en la región anal, a menudo causada por el esfuerzo durante las deposiciones debido al estreñimiento crónico, el sedentarismo, o la obesidad. Otros factores que contribuyen incluyen el embarazo, la diarrea crónica y el levantamiento de pesas.
El tratamiento de la enfermedad hemorroidal puede variar según la gravedad y el tipo de hemorroides. En etapas leves, los cambios en el estilo de vida, como aumentar la ingesta de fibra y mantener una buena hidratación, junto con el uso de cremas tópicas y baños de asiento, pueden ser efectivos. Para hemorroides internas que no responden a tratamientos conservadores, se pueden considerar procedimientos como la escleroterapia o la ligadura con banda elástica. En casos más graves, se puede requerir cirugía para eliminar las hemorroides.
El manejo adecuado de la enfermedad hemorroidal incluye una combinación de tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida para prevenir recurrencias y mejorar la calidad de vida del paciente.
La pancreatitis aguda es un trastorno inflamatorio del páncreas, que frecuentemente está causado por una alteración de las vías biliares o abuso de alcohol. Este daño produce una liberación local de las enzimas pancreáticas, que produce una autodigestión del tejido circundante. Usualmente la clínica se manifiesta como dolor epigástrico, irradiado a la espalda, náusea y vómito. El diagnóstico se establece con un cuadro sugestivo, valores elevados de enzimas pancreáticas y los hallazgos de imagen que sugieren inflamación del páncreas. El tratamiento consiste en medidas de soporte vital, reposo digestivo, fluidoterapia y analgesia adecuada. La alimentación enteral se debe reestablecer tan pronto el dolor ceda y los marcadores inflamatorios empiecen a descender. Medidas adicionales dependen de las condiciones asociadas, como una CPRE, colecistectomía, en el caso de pancreatitis biliar; si hay complicaciones locales como necrosis, pseudoquiste pancreático o absceso, se procederá al tratamiento quirúrgico.
La hemorragia digestiva alta se refiere a la pérdida de sangre que ocurre en el tracto gastrointestinal superior, que comprende la porción proximal al ángulo de treitz. Esta condición puede manifestarse con síntomas como hematemesis (vómito de sangre roja o con aspecto de posos de café), melena (heces negras y alquitranadas debido a la presencia de sangre digerida), y en casos graves, shock hipovolémico. Fisiopatológicamente, la hemorragia digestiva alta puede ser causada por úlceras pépticas, varices esofágicas, gastritis erosiva, tumores, ruptura de Mallory-Weiss, o enfermedades vasculares como la enfermedad de Dieulafoy. La evaluación y el tratamiento oportunos son cruciales para estabilizar al paciente, identificar la causa subyacente y prevenir complicaciones graves.
La colecistitis aguda se refiere a la inflamación aguda de la vesícula biliar, habitualmente provocada por una obstrucción del conducto cístico por un cálculo de colesterol. Raramente, en pacientes críticos, se presenta una colecistitis no calculosa. La clínica se caracteriza por dolor en hipocondrio derecho, fiebre y el signo de Murphy. El examen de imagen de elección es la ecografía de vías biliares, que mostrará distensión vesicular, edema y cálculos. El tratamiento se basa en antibioticoterapia empírica y la extracción de la vesícula vía laparoscópica. Las complicaciones más frecuentes son colecistitis gangrenosa o perforación de esta; pancreatitis aguda y/o coledocolitiasis.
La cirrosis está causada por el daño crónico del hígado, generalmente por exceso de alcohol, esteatosis hepática no alcohólica, hepatitis C, cirrosis biliar primaria o hemocromatosis. El diagnóstico definitivo se tiene a través de biopsia. En este artículo se revisan las complicaciones más importantes de la cirrosis.
La enfermedad diarreica es una de las diez principales causas de muerte en todo el mundo y es una preocupación particular para los niños menores de cinco años en entornos de recursos limitados. Entre los adultos en entornos ricos en recursos, la diarrea es a menudo una "enfermedad molesta" en el individuo sano, es decir autolimitada y que en pocos casos causa complicaciones graves.
La diarrea, un trastorno gastrointestinal caracterizado por la evacuación de heces líquidas y frecuentes, constituye una preocupación médica significativa en la población adulta. Esta afección, que se manifiesta con una variedad de causas subyacentes, incluyendo infecciones virales y bacterianas, trastornos intestinales crónicos y efectos secundarios de medicamentos, representa una carga sustancial para la salud pública en todo el mundo. La diarrea no solo conlleva un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes, sino que también puede resultar en desequilibrios electrolíticos, deshidratación y complicaciones médicas graves si no se aborda de manera adecuada.
La meningitis es una infección de las capas que recubren el sistema nervioso central, puede ser causada por bacterias, virus y hongos; siendo la más común la etiología bacteriana (Streptococcus pneumoniae). El diagnóstico se basa en el cuadro clínico (fiebre, cefalea y rigidez nucal) con la confirmación microbiológica (hemocultivo y punción lumbar). El tratamiento al inicio debe ser empírico y sin retraso por exámenes de laboratorio.
La neumonía es la infección del parénquima pulmonar, su etiología difiere en base a los distintos grupos etáreos. El mecanismo por el cual se adquiere la patología es en base a microaspiraciones. El diagnóstico es clínico y radiológico. El tratamiento se basa en la administración empírica de betalactámicos y macrólidos.
El impétigo es una infección cutánea bacteriana superficial y altamente contagiosa que afecta con mayor frecuencia a niños de 2 a 5 años, aunque también puede afectar a personas de otras edades. Se puede clasificar en impétigo primario, que es la invasión bacteriana directa de la piel previamente sana, o impétigo secundario, que se desarrolla en áreas de traumatismos cutáneos menores o en afecciones subyacentes como el eccema. La infección suele ser causada por bacterias como Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus, y en algunos casos, puede involucrar Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA). Los factores de riesgo incluyen la edad, contacto cercano con personas infectadas, malas condiciones de higiene, lesiones previas en la piel, situaciones de hacinamiento, clima cálido y húmedo, participación en deportes de contacto, sistema inmunológico debilitado y la presencia de MRSA en la comunidad. La fisiopatología involucra la entrada de bacterias patógenas a través de heridas o lesiones cutáneas, su colonización y multiplicación en la epidermis, producción de toxinas y enzimas que dañan la piel, formación de vesículas o ampollas llenas de pus, y posterior ruptura de estas vesículas con la formación de costras. El diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas, y en casos atípicos, se pueden realizar tinciones y cultivos de la lesión para identificar a los patógenos involucrados. El tratamiento varía según la extensión de la infección y puede incluir terapia tópica con mupirocina o retapamulina o antibióticos orales como cefalexina o dicloxacilina. En casos de MRSA, se pueden utilizar doxiciclina, trimetoprim-sulfametoxazol o clindamicina. Se deben tomar precauciones para evitar la propagación de la infección y prevenir complicaciones como la glomerulonefritis posestreptocócica y la fiebre reumática.
En este apunte se procede a sintetizar las infecciones por los parásitos más comunes que infectan el intestino humano. Dando relevancia a los más prevalentes en Ecuador.
En este apunte se procede a sintetizar las infecciones por los parásitos más comunes que infectan tejidos y órganos sólidos así como la sangre y sus células. La mayoría de ellos no tienen prevención a través de vacunas, sino solamente con el control de los vectores y a través quimioprofilaxis. Dando relevancia a los más prevalentes en Ecuador, se hará una breve mención a otros parásitos que han sido preguntados en las convocatorias previas de los exámenes.
La palabra helminto se deriva del griego helmins (“gusano parásito”). Los helmintos son animales pluricelulares. Los dividimos en nematodos (tienen forma cilíndrica) y platelmintos, que a su vez se subdividen en trematodos (con forma de hoja y no segmentados) y cestodos (planos y segmentados). Las helmintosis tienen preferencia hacia el estímulo de respuestas inmunitarias en el hospedador que despiertan eosinofilia en los tejidos y sangre. La magnitud de la eosinofilia desencadenada por los helmintos tiende a ser directamente proporcional con el grado de invasión hística de las larvas o helmintos adultos. En este capítulo trataremos las parasitosis por helmintos más prevalentes en nuestro medio.
El número de animales domésticos infestados por ectoparásitos que viven en estrecho contacto con humanos está aumentando, lo que aumenta el riesgo de infección por patógenos transmitidos por vectores. Una amplia variedad de agentes parasitarios son capaces de comprometer la piel y/o los faneras del ser humano. Los ectoparásitos son patógenos que generalmente infectan sólo las capas superficiales de la piel. Aunque el término ectoparásitos puede incluir artrópodos chupadores de sangre temporalmente, como los mosquitos, este término en realidad se usa generalmente de manera más estricta para referirse a patógenos como pulgas, piojos, moscas parasitarias y ácaros que se adhieren a la piel y permanecen allí durante períodos de tiempo relativamente largos. Los artrópodos son de por sí causantes importantes de enfermedades pero son más importantes como vectores, o transmisores de muchos patógenos diferentes que, a su vez, producen una enorme morbilidad y mortalidad por las enfermedades que provocan.
El dengue es una enfermedad infecciosa sistémica y dinámica, causada por un arbovirus del cual existen cuatro serotipos relacionados, que pertenece a la familia Flaviviridae y es transmitido principalmente por el mosquito Aedes aegypti. La infección puede cursar de forma asintomática o con cuadros graves como el dengue grave o hemorrágico. El mecanismo de infección implica una interacción entre el virus, el huésped y el vector, lo que desencadena una respuesta inmune inflamatoria que incluso puede causar hemorragias. El diagnóstico es predominantemente clínico, aunque se complementa con estudios de laboratorio e identificación del virus por técnicas moleculares. El tratamiento dependerá de la gravedad del cuadro y a manera general es sintomático y enfocado a la prevención de las complicaciones, la clave está en una detección temprana, y una notificación oportuna de los casos para detectar brotes y dar una intervención oportuna.
La edad gestacional es el tiempo transcurrido entre el primer día de la última menstruación (FUM) y el día del parto. Se expresa en semanas completas. Es información importante que guía la evaluación del infante y permite anticipar bebés de alto riesgo y complicaciones.
Los recién nacidos se pueden clasificar en función de:
Edad gestacional: prematuro, prematuro tardío, término temprano, término completo o tardío, post término
Peso al nacer: extremadamente bajo peso al nacer, muy bajo peso al nacer, bajo peso al nacer
El abordaje del binomio madre-recién nacido debe establecerse en un solo concepto, desde el desarrollo preconcepcional, la atención durante el embarazo y parto, así como la atención inmediata del recién nacido lo que repercute en la supervivencia y pronóstico a corto, mediano y largo plazo. Es fundamental detectar las distintas condiciones perinatales que se asocian a nacimientos de Alto Riesgo como: edad gestacional, antecedentes (familiar, materno, gestacional y perinatal), examen físico y adaptación extrauterina.
Es un método práctico para evaluar de manera sistemática a los recién nacidos justo después del parto
Es fundamental que todos los trabajadores de la salud están capacitados para brindar reanimación a los recién nacidos que lo necesiten
Es importante el examen previo de la historia perinatal para anticiparse a posibles complicaciones, ya que estas pueden preverse en el 50% de los casos
La encefalopatía neonatal es una manifestación clínica de un desorden en la función cerebral. Es una condición común que incluye serias consecuencias para los recién nacidos como: parálisis cerebral, crisis convulsivas, problemas en el desarrollo cognitivo y del comportamiento e incluso muerte.
La asfixia perinatal se define como la interrupción del intercambio gaseoso que tiene lugar al nacimiento y se presenta en el feto o en el recién nacido como: hipoxemia, hipercapnia y acidosis láctica por hipoperfusión tisular. El término asfixia no es sinónimo de encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI), la asfixia es la causa mientras que la EHI es el efecto. La privación de oxígeno durante el período perinatal se manifiesta por dos mecanismos: hipoxia e isquemia, eventos que pueden o no ocasionar encefalopatía.
Consiste en una enfermedad pulmonar relacionada a la falta de madurez de este tejido, lo que provoca colapso alveolar.
Se llama también síndrome de distrés respiratorio
Se presenta como dificultad respiratoria asociada a la falta de reabsorción del líquido pulmonar fetal. Se resuelve, la mayoría de las veces, dentro de las primeras 72 horas.
Se denomina también maladaptación pulmonar o síndrome de distrés respiratorio tipo II
Ocurre en los recién nacidos a término por un parto rápido
La hipoglucemia neonatal se caracteriza por niveles bajos de glucosa en sangre en recién nacidos. Se ha debatido la definición de hipoglucemia, pero actualmente se recomienda mantener los niveles de glucosa por encima de 45 mg/dl. Su incidencia es mayor en recién nacidos prematuros o pequeños para la edad gestacional. La etiología involucra un aumento en la utilización de glucosa, una ingesta inadecuada de glucosa y factores de riesgo como la edad gestacional y la diabetes materna. La fisiopatología se relaciona con la inmadurez metabólica, la dependencia de la glucosa, la demanda metabólica y la regulación hormonal. Las manifestaciones clínicas varían y pueden incluir nerviosismo, irritabilidad, taquipnea y convulsiones. El diagnóstico se basa en valores específicos de glucosa en sangre y los síntomas clínicos. El tratamiento incluye la administración de glucosa por vía oral o intravenosa, y se deben identificar y abordar las causas subyacentes. Las complicaciones pueden ser graves, incluyendo daño cerebral y problemas de desarrollo neurológico, lo que subraya la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado.
La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y mucosas. Aparece en el recién nacido cuando la bilirrubina es superior a 5mg/dl.
La hiperbilirrubinemia neonatal se define como bilirrubina sérica total mayor del percentil 95.
La incompatibilidad de antígenos ABO, RhD y otros con menor frecuencia, puede conducir a la producción de anticuerpos maternos (aloinmunización) cuando hay hemorragia fetomaterna. La enfermedad hemolítica del feto y recién nacido es una forma grave de anemia causada por la producción de dichos anticuerpos contra los glóbulos rojos fetales. Es una patología prevenible, con la realización de tipificación de antígenos sanguíneos maternos en todas las embarazadas, y posterior profilaxis para embarazadas Rh negativas. Puede causar complicaciones severas e incluso la muerte en el recién nacido por lo que es importante su diagnóstico y manejo oportuno.
La sepsis neonatal es un síndrome clínico de enfermedad sistémica acompañada de bacteriemia que ocurre en el primer mes de vida.
Se puede clasificar según la edad de presentación en sepsis de inicio temprano y de inicio tardío.
La enfermedad hemolítica del feto y del neonato (EHFN), también conocida como eritroblastosis fetal, se origina por el paso de anticuerpos maternos a través de la placenta, dirigidos contra antígenos eritrocitarios del padre. Esto provoca la destrucción acelerada de eritrocitos en el neonato, resultando en anemia e ictericia. La identificación y diagnóstico temprano son fundamentales para un tratamiento adecuado. Aunque numerosos antígenos pueden desencadenar esta respuesta, la incompatibilidad de los grupos sanguíneos ABO y el antígeno RhD son las causas más comunes y significativas clínicamente.
El período prenatal y el primer año de vida son la base del crecimiento y desarrollo adecuado en la vida de un niño. La plasticidad neuronal está en su punto máximo, y el volumen cerebral alcanza al año de vida el 72% del volumen adulto.
Durante la lactancia el periodo de crecimiento es esencial debido a su rapidez. Tiene altos requerimientos de energía y nutrientes en comparación con otros períodos de crecimiento.
El desarrollo psicomotor es la adquisición progresiva de habilidades funcionales en el niño, reflejo de la maduración de las estructuras del sistema nervioso central que las sustentan. Se debe mantener la vigilancia en cada una de las revisiones del niño, y cualquier preocupación debe conducir a aplicar un test objetivo que lo ratifique, en cuyo caso se procederá a la derivación para un diagnóstico y tratamiento precoz.
La desnutrición es una causa importante de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, y provoca aproximadamente el 45 % de todas las muertes en niños menores de cinco años. Aproximadamente 52 millones de niños tienen emaciación y un tercio (17 millones) sufren de desnutrición aguda grave. Incluso más niños (∼ 154,8 millones) tienen retraso en el crecimiento, lo que indica una desnutrición crónica generalizada. En casos severos, puede desarrollarse una desnutrición proteico-calórica (DPC) primaria, que tiene dos formas clínicas principales: kwashiorkor y marasmo. Kwashiorkor se caracteriza por atrofia muscular, edema con fóvea y abdomen distendido con hígado graso agrandado.
Obstrucción aguda de las vías respiratorias superiores secundaria a un proceso que produce inflamación (lo más común es la infección por el virus de la parainfluenza). Se usa el término laringotraqueitis aguda, debido a que la inflamación afecta a la región glótica y subglótica.
La neumonía es una infección del tracto respiratorio inferior con una importante morbimortalidad en países de ingresos económicos limitados. La mayoría de los casos en la infancia son de etiología viral pero puede ser bacteriana. El tratamiento depende de la etiología sospechada y de la severidad de la enfermedad en cada paciente.
La estenosis hipertrófica de píloro es la causa más común de obstrucción del tracto de salida estomacal en lactantes. Se caracteriza por la hipertrofia e hiperplasia del esfínter pilórico en los primeros meses de vida. Se manifiesta con regurgitación que progresa a vómito en proyectil no bilioso que ocurre pocos minutos luego de comer. El diagnóstico es clínico y puede detectarse fácilmente a través de ecografía. El tratamiento definitivo es quirúrgico.
La diarrea aguda en niños es la segunda causa de muerte a nivel mundial, principalmente en países en desarrollo. El diagnóstico y manejo se basan en una buena historia clínica y la evaluación de la deshidratación. El tratamiento se basa en rehidratación en función de los planes de la OMS, administración de Zn, mantener la alimentación, signos de alarma y medidas preventivas.
Se denomina diarrea crónica al aumento en el volumen fecal, acompañado de aumento en el número de deposiciones y/o disminución de su consistencia con relación al patrón defecatorio habitual del individuo, o de manera objetiva se considera patológica cuando el volumen de heces es mayor a 10 gramos/kilo/día hasta menores de 2 años; y mayor a 200 miligramos/día en niños mayores y adultos, con una duración mayor a dos semanas.
Los mecanismos fisiopatológicos involucrados en la diarrea crónica son: secretores y osmóticos, con una contribución de trastornos inflamatorios y de motilidad. La diferencia radica en que la diarrea secretora no depende de la ingesta alimentaria y se caracteriza por grandes cantidades de volúmenes, mientras que la diarrea osmótica guarda estrecha relación con la alimentación, cesa una vez que se retira el alimento desencadenante.
La evolución de la diarrea crónica lleva al desarrollo de complicaciones como la desnutrición severa, deshidratación asociada a desnutrición, alteraciones electrolíticas e infección grave.
La fimosis se define como la incapacidad para retraer el prepucio
La parafimosis se define como un prepucio retraído en un hombre no que no puede volver a su posición normal
Ausencia de un testículo palpable en el escroto. Es el defecto congénito más común que afecta a los genitales masculinos.
La vacunación es la medida más eficaz para producir inmunidad en varias enfermedades infecciosas. La vacunación jugó un papel fundamental en la erradicación de la viruela y ha disminuido la incidencia de enfermedades potencialmente severas como el sarampión y la poliomielitis. Hay vacunas vivas, inactivadas, de vector viral y de ácidos nucleicos cuyo objetivo es activar el sistema inmune de la persona a quien se le administra para mantener una respuesta inmune frente a dicho organismo.
• No aplicar vacunas atenuadas en embarazadas
• Aplicar la antigripal en cualquier trimestre del embarazo
• Administrar una dosis de dTpa en la semana 20 para asegurar protección fetal
Se considera crisis febril cuando se presenta bajo las siguientes condiciones:
Paciente de entre 6 y 60 meses de edad
No antecedentes de crisis previas no febriles
Temperatura de 38 °C o más
No asociado a infección del sistema nervioso central (SNC) o a desequilibrio metabólic
La infección de vías urinarias (IVU) es un problema de salud frecuente en la población pediátrica, se debe a la presencia de microorganismos (E. Coli en el 85% de los casos) en el tracto urinario que al adherirse al urotelio genera una reacción inflamatoria que se manifiesta como síndrome miccional, la infección puede estar delimitada en la vía urinaria inferior o ascender hasta el parénquima renal en esta última circunstancia si no se instaura el tratamiento adecuado se predispone al paciente a pérdida de la función renal por cicatrización,
Bajo este acápite se describen a las 3 infecciones del tracto genital femenino más preguntadas en el examen CACES que tienen en común la presentación clínica de leucorrea, cada una se presenta con ciertas características (resumido en la tabla 1) que nos llevan al diagnóstico y posterior tratamiento más adecuado.
La Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es un síndrome caracterizado por la inflamación e infección del tracto genital superior femenino (endometrio, trompas de Falopio, ovarios y estructuras adyacentes); siendo los principales gérmenes involucrados la Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae por lo cual el tratamiento se dirige hacia la erradicación de dichos microorganismos. Sin embargo, los estudios de cultivo demuestran claramente una infección polimicrobiana, que comprende la infección por flora vaginal tanto anaerobia como aerobia.
El sangrado uterino anormal hace referencia a cualquier alteración de la menstruación normal, ya sea en duración o en volumen; siempre y cuando se descarte el embarazo. Es un problema común en la práctica clínica y en el servicio de emergencias; pues el sangrado puede tener repercusiones importantes a nivel hemodinámico.
La etiología del sangrado es variada; y sus causas se clasifican en estructurales y funcionales; que se detallan en el acrónimo PALM-COEIN respectivamente. Además; la etiología varía de acuerdo a la edad de la paciente, pues ciertos trastornos son más comunes en la edad fértil.
La amenorrea es la ausencia del sangrado menstrual y constituye uno de los síntomas más comunes a estudiar en la consulta ginecológica. Se clasifica principalmente en amenorrea primaria y secundaria, de acuerdo a su aparición antes o después de la menarquia.
Dentro de los principales métodos de evaluación diagnóstica es importante destacar el papel que cumple la ecografía y los exámenes hormonales de laboratorio (FSH-LH), pues son estos quienes establecerán el origen de la amenorrea.
La planificación familiar es una herramienta de la Salud Sexual y Reproductiva, que le permite al ser humano decidir acerca de una procreación responsable; por lo tanto, constituye una estrategia para el desarrollo adecuado de la sociedad y las naciones. El uso de los anticonceptivos ha separado la procreación y la sexualidad; brindando al ser humano la capacidad de vivir la sexualidad plenamente.
Es importante recordar que la elección del método anticonceptivo para una paciente, depende netamente de las características individuales de la misma; y que su uso adecuado dependerá de la satisfacción que sienta la mujer.
El índice de Pearl nos indica que tan efectivo es un método anticonceptivo; y se define como el número de embarazos no deseados por cada 100 mujeres en 1 año. Entre menor es el índice de Pearl, más efectivo es el método anticonceptivo.
Un anticonceptivo confiable debe cumplir ciertas características, tales como ser eficaz, seguro, reversible, accesible y que garantice la adherencia de la paciente a su uso; por tal razón, el mejor anticonceptivo para una mujer, es aquel que ella decida utilizar.
Metabolismo del agua
La retención de agua es una alteración fisiológica normal del embarazo. La cantidad mínima de agua adicional que acumula la mujer promedio es de 6.5 L. La mayoría de las embarazadas presenta edema blando en tobillos y piernas, esto se debe al aumento de la presión venosa por debajo del nivel del útero como consecuencia de la oclusión parcial de la vena cava.
Metabolismo de carbohidratos y lípidos.
El embarazo normal se caracteriza por hipoglucemia leve en ayunas, hiperglucemia posprandial e hiperinsulinemia. Durante el embarazo, hay una hiperplasia de las células beta del páncreas, lo que conlleva a una mayor producción de insulina y una mayor sensibilidad a esta hormona al comienzo del embarazo. Sin embargo, conforme avanza el embarazo, la madre desarrolla resistencia progresiva a la insulina, la cual inicia en el segundo trimestre y alcanza su punto máximo en el tercer trimestre.
El diagnóstico de embarazo se realiza por medio de la detección de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG), a través de fluidos corporales (sangre y/u orina) de la mujer. Existen diferentes métodos para diagnosticar el embarazo; pruebas de embarazo de orina, sangre, examen físico y ecografía.
El control prenatal se refiere a todas las estrategias utilizadas durante el embarazo, con el fin de reducir la morbimortalidad materno-fetal. Las guías de práctica clínica determinan los objetivos, frecuencia y exámenes de rutina a realizarse durante todo el seguimiento.
Cada chequeo busca detectar los embarazos de alto riesgo y monitorear la evolución del embarazo y del desarrollo fetal. Se debe realizar una correcta anamnesis y examen físico ginecológico y general; exámenes de laboratorio y ecografías obstétricas de forma regular.
La atención preconcepcional es un conjunto de intervenciones para identificar condiciones biológicas (físicas y mentales), así como hábitos de comportamiento y factores sociales que podrían convertirse en riesgos para la salud de la mujer y desarrollo del embarazo. Su objetivo es mejorar el resultado perinatal y materno, en la medida de lo posible y reducir la morbimortalidad materna y perinatal.
En 1997, la Organización Mundial de la Salud definió el parto normal como “de inicio espontáneo, de bajo riesgo al inicio del trabajo de parto y que permanece así durante el trabajo de parto y el parto. El bebé nace espontáneamente en la posición de vértice entre las 37 y 42 semanas completas de embarazo. Después del nacimiento, la madre y el bebé están en buenas condiciones”.
Se denomina distocia a la evolución anómala del parto, se pueden clasificar en:
Distocias dinámicas
Hipodinamias: alteración del estímulo contráctil, deficiente maduración miometrial o alteración de la excitabilidad. Se manifiesta como un alargamiento de la fase de dilatación o expulsivo, el tratamiento se trata principalmente en inducción y conducción, tratados en otro apartado.
Hiperdinamias: Debidas a hiperexcitabilidad miometrial por hiperfunción bioquímica, barorreceptores, y obstáculos mecánicos (causa más frecuente, sospechar desproporción cefalopélvica). Puede producir ruptura uterina o sufrimiento fetal por disminución del aporte sanguíneo placentario, en cuyo caso el tratamiento sería la extracción fetal urgente.
Distocias mecánicas
Alteración en pelvis ósea: Diámetros insuficientes para permitir el paso del feto.
Alteraciones fetales:
Malposiciones: Alteraciones de rotación, alteraciones de la actitud.
Mal Presentaciones: Podálica y hombros.
Distocia de partes blandas: Rigideces, tumores, tabiques vaginales, miomas.
La tasa de inducción del trabajo de parto ha aumentado globalmente, con variaciones entre países y centros obstétricos. La OMS destaca que los países de ingresos bajos y medios generalmente tienen tasas más bajas, aunque en algunos casos pueden ser similares a las de países de altos ingresos. La inducción se realiza por razones como embarazo postérmino, ruptura prematura de membranas, trastornos hipertensivos, diabetes y otros riesgos para la madre o el feto.
Los métodos para inducir el parto incluye técnicas físicas como la amniorrexis y métodos químicos que utilizan prostaglandinas o oxitócicos. El parto se divide en fases: preludio, preparación, contracciones y recuperación. Las técnicas para madurar el cuello uterino incluyen intervenciones mecánicas y farmacológicas. La evaluación para la inducción considera factores como la edad gestacional, la presentación y el peso fetal.
En 2005 se llegó a un acuerdo al comunicar que “sufrimiento fetal” es un término muy amplio y vago para situaciones clínicas, por lo que se acuña el término “Estado Fetal no Tranquilizador”
La dificultad de asignar una etiqueta a este estado “Tranquilizador” o “No Tranquilizador” se basa en la subjetividad del juicio clínico y la variabilidad de cada uno de estos estados; esto se basa en la evaluación de la frecuencia cardiaca fetal como un reflejo fisiológico del estado fetal.
Este control fisiológico de esta frecuencia cardiaca incluye mecanismos interconectados que dependen del flujo sanguíneo y oxigenación.
El tratamiento esencial se basa en disminuir la causa específica del estado; una progresión del estado a un nivel crónico lleva a complicaciones neurológicas por lo que suele tenerse como indicación de cesárea emergente.
Los trastornos hipertensivos del embarazo se caracterizan por un grupo heterogéneo de patologías que tienen en común valores de tensión arterial >=140 mmHg en la TAS o >= 90 mmHg en la TAD, dependiendo de su tiempo de presentación y las características clínicas la podemos clasificar en un grupo y otro; es importante su diagnóstico certero ya que eso decidirá el manejo (ej.Tiempo de parto, profilaxis con sulfato de magnesio,etc) y la evaluación materna (ej. Riesgo de recurrencia, riesgos de la madre a futuro, etc.)
Amenaza de Parto pretérmino, clínica que termina en con el embarazo antes de la semana 37 completa de gestación. El parto pretérmino se considera cuando existen cambios cervicales dilatación igual o mayor a 3 cm, borramiento 80%, y actividad uterina regular (1 contracción en 5 minutos).
El trabajo de parto y alumbramiento pueden complicarse por mútiples factores entre ellos la rotura prematura de membranas, que se refiere a la rotura antes de las contracciones uterinas. Es responsable de un tercio de los nacimientos prematuros y es el factor identificable más común asociado con el nacimiento prematuro. Se debe a múltiples causas como la sobredistensión uterina, técnicas invasivas o causas inmunes, o de causa idiopática. La causa más frecuente conocida es la infección intraamniótica. El principal síntoma es la salida repentina de líquido amniótico a través de la vagina. El diagnóstico es clínico basado en la especuloscopía vaginal en donde se ve salida de líquido amniótico a través del canal cervical. Ante dudas se puede realizar pruebas de determinación de proteínas en la vagina como el IGFBP-1 y PAMG-1.El manejo dependerá de la edad gestacional, la presencia o no de infección y el estado general de la madre y el bebé.
La Diabetes Gestacional (DG) se refiere a la intolerancia a la glucosa diagnosticada por primera vez en el embarazo y que no comprende los criterios diagnósticos de diabetes mellitus tipo 2.
El aborto es una condición médica que involucra la interrupción espontánea o provocada del embarazo antes de las 20 semanas de gestación y/o cuando el feto pesa menos de 500 gramos. Sus causas son variadas, con factores genéticos y endocrinos desempeñando un papel importante. Los factores de riesgo incluyen una amplia gama de condiciones y hábitos de vida, y la fisiopatología del aborto varía según la edad gestacional en la que se produce. Su comprensión y diagnóstico preciso son fundamentales para proporcionar la atención médica adecuada a las mujeres que lo experimentan.
El Score MAMÁ es una herramienta diseñada para evaluar signos vitales en mujeres embarazadas con el objetivo de detectar precozmente complicaciones obstétricas, especialmente en entornos de atención primaria. Utiliza seis indicadores fisiológicos y una prueba cualitativa para asignar una puntuación del 0 al 3, complementando la evaluación del riesgo biológico. Es importante considerar los cambios fisiológicos normales durante el embarazo. Aunque no reemplaza la categorización estándar del riesgo obstétrico, el Score MAMÁ puede facilitar la toma de decisiones clínicas oportunas y la transferencia adecuada de pacientes.
Clave diseñada para la identificación oportuna y manejo de complicaciones asociadas a la hemorragia obstétrica, el manejo en la clave roja se da principalmente de la hemorragia posparto.
Cistitis o infección de vías urinarias bajas es la inflamación de la vejiga debido al crecimiento bacteriano en el tracto urinario que en condiciones normales es estéril asociado a síntomas lo que permite diferenciarlo de la bacteriuria asintomática que no presenta síntomas ni signos clínicos asociados a la inflamación de la vía urinaria. Es la infección bacteriana más frecuente a nivel mundial, asociada en la gran mayoría como causa principal de sepsis por bacilos gram negativos. Más frecuente en hombres hasta los 3 meses de edad, a partir de aquí la frecuencia es notablemente superior en mujeres llegando a ser hasta 20:1.
Los aneurismas arteriales periféricos son dilataciones anómalas de las arterias fuera de la aorta y las arterias cerebrales. Pueden presentarse en diversas ubicaciones, como la ingle o la región poplítea, y a menudo son asintomáticos. Los pacientes pueden experimentar una masa pulsátil, mientras que los síntomas, como dolor agudo o isquemia, pueden surgir debido a la compresión de estructuras vecinas o la formación de émbolos. La evaluación clínica, incluida la palpación y la ecografía, es crucial para el diagnóstico y la gestión de estos aneurismas, que pueden asociarse con aneurismas aórticos abdominales en un porcentaje significativo de casos.
El aneurisma se define como la dilatación patológica de una arteria. Se lo considera verdadero cuando afecta a las tres capas vasculares (íntima, media y adventicia) y pseudoaneurisma cuando solo afecta a las dos primeras. Según la morfología, pueden ser fusiformes (afecta a toda la circunferencia vascular) o sacciformes (cuando afecta sólo una parte de esta). En cuanto a la localización, los aneurismas de la aorta se clasifican en abdominales o torácicos. Existen cuatro tipos de complicaciones de la enfermedad aneurismática de la aorta. Se trata del Síndrome aórtico agudo (SAA).
En la enfermedad arterial periférica existe la forma aguda que se manifiesta por dolor de inicio súbito y posteriormente la forma crónica. Es frecuente en personas de edad avanzada, fumadores activos, diabéticos, y personas con disfunción renal.
La isquemia arterial aguda es una emergencia médica en la que el flujo sanguíneo a través de una arteria se bloquea de manera súbita, impidiendo que el oxígeno y los nutrientes lleguen a los tejidos de una zona específica del cuerpo, generalmente en las extremidades, como los brazos o las piernas. Esta falta de circulación puede causar rápidamente daños severos en los tejidos, que pueden volverse irreversibles si no se restablece el flujo sanguíneo a tiempo. Esta condición puede surgir debido a varias causas. Una de las más comunes es la presencia de un émbolo, que es un coágulo de sangre que viaja por el torrente sanguíneo desde otra parte del cuerpo y termina bloqueando una arteria. Otro motivo frecuente es la trombosis, cuando se forma un coágulo directamente en la arteria debido a un daño previo en la pared arterial, como ocurre en personas con aterosclerosis. Además, puede deberse a un trauma directo sobre la arteria o incluso a una disección arterial, que es el desgarro de la pared interna de la arteria, bloqueando el flujo de sangre. La isquemia arterial aguda requiere una respuesta rápida para evitar secuelas graves y la posible pérdida de la extremidad afectada, dado que la falta prolongada de flujo sanguíneo puede llevar al daño irreversible del tejido.
El fenómeno de Raynaud es una respuesta vascular exagerada al frío o al estrés que se manifiesta por cambios de coloración de la piel en diversas localizaciones; característicamente, presenta tres fases distintas que comprenden palidez, cianosis y rubor. Dependiendo de la ausencia o la presencia de enfermedad de base, el síndrome se denomina como primario o secundario, siendo este último subtipo una manifestación importante de enfermedades graves, principalmente autoinmunes. El fenómeno de Raynaud primario tiene buen pronóstico y la posibilidad de manejo por médico primario; por el contrario, el secundario implica la necesidad de evaluación y manejo especializado. Es de importancia para el médico general conocer su clasificación, las bases del manejo para control de los signos y síntomas, además de identificar cuándo un paciente requiere valoración y manejo especializado de acuerdo con otras enfermedades de base que puedan coexistir.
La trombosis venosa profunda (TVP) se define como la formación de un coágulo (trombo) en la luz de una vena profunda. La historia natural de un trombo presenta tres posibilidades: lisis, crecimiento y/o migración hacia el pulmón que se denomina embolia pulmonar (EP). La TVP y la EP se encuentran incluidas en lo que se conoce actualmente como enfermedad tromboembólica venosa (ETEV). Predominantemente afecta a los miembros inferiores, es distal cuando está por debajo de la vena poplítea, la cual es más frecuente, pero la menos embólica; y proximal, que se localiza desde la vena poplítea hacia arriba, ésta es la que tiene mayor riesgo de desarrollar EP. Las secuelas de la ETEV se asocian con el síndrome postrombótico, que se manifiesta por dolor, edema, cambios de coloración de la piel (dermatitis ocre), eczema, y por último, úlcera de los miembros inferiores secundarios a la TVP que se desarrolla en el 20 % - 50 % de los pacientes y la hipertensión pulmonar crónica secuela posterior a EP, que se presenta del 1 % al 4 %.
Es la aparición de sensibilidad, dolor, eritema, e induración, debido a la inflamación y trombosis en alguna de las venas que se localizan bajo la piel. Hay dos sistemas venosos, profundo y superficial. Dentro de este último, la vena safena magna o vena safena mayor, es la gran vena superficial del muslo y la pierna. Su afectación implica mayor riesgo de progresión hacia el sistema venoso profundo, así como de embolismo pulmonar.
Son los cambios producidos en las extremidades inferiores producto de la hipertensión venosa prolongada, incluyendo la hiperpigmentación, eccema, dermatitis de estasis y las úlceras.
Esta patología afecta a entre un 20-30% de las personas. En mayores de 50 años se observa hasta un 50% de prevalencia.
La fluidoterapia es un componente integral de la atención perioperatoria y ayuda a mantener o restablecer un volumen sanguíneo circulante eficaz. El objetivo principal de la administración de fluidos es optimizar la precarga cardíaca, maximizar el volumen sistólico y mantener una perfusión adecuada de los órganos. La evaluación precisa del estado del volumen y de la respuesta al volumen es necesaria para una utilización adecuada y juiciosa de la fluidoterapia. Para lograr esto, se han estudiado ampliamente los indicadores estáticos y dinámicos de la respuesta a los fluidos.
El proceso de curación de heridas es esencial para preservar la integridad de la piel después de un trauma, ya sea accidental o intencional. La cicatrización adecuada de una herida sigue tres etapas sucesivas que se solapan entre sí: la fase de hemostasia/inflamatoria, la fase proliferativa y la fase de remodelación. Las desviaciones en el proceso de curación, como la cicatrización excesiva (cicatrices hipertróficas y queloides) o las heridas crónicas (úlceras), afectan la función física normal.
Las infecciones del sitio operatorio (ISO) o sitio quirúrgico (ISQ) están entre las infecciones asociadas a los cuidados de la salud más frecuentes, complicando un 2-5% de las cirugías en todo el mundo. Este concepto fue introducido por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de EE. UU. en 1992 y vino a reemplazar el término de «infección de herida operatoria». Se usará la expresión ISO/ISQ para significar el mismo hecho de infección del sitio anatómico intervenido mediante operación o cirugía. Las ISO/ISQ incrementan sustancialmente las tasas de morbilidad y mortalidad en aquellos pacientes sometidos a una cirugía. Los pacientes con ISO/ISQ tienen un 60% más de probabilidades de requerir manejo en una unidad de cuidados intensivos, una probabilidad cinco veces mayor de reingreso hospitalario y el doble de probabilidades de morir. Al mismo tiempo, la carga financiera asociada es considerable, siendo la ISO/ISQ la infección más costosa de las adquiridas en el hospital, estimándose que su costo anual en EE. UU. es de 3.500 a 10.000 millones de dólares. El aumento de los costos se deriva de la prolongación de los días de hospitalización (9 a 10 días en ISO/ISQ), de las visitas a los servicios de urgencia y de las readmisiones. Dado que el 50 al 60% de estas infecciones son prevenibles, las ISO/ISQ se han convertido en un objetivo clave en los esfuerzos para la mejoría de la calidad en la atención a los pacientes.
Es la inflamación aguda del apéndice vermiforme, que generalmente ocurre por la oclusión de la luz vesicular. Es la causa más frecuente de abdomen agudo no traumático que requiere intervención quirúrgica. El diagnóstico es clínico, pero puede ser necesario en caso de dudas. El tratamiento médico se basa en la antibioticoterapia; generalmente tiene buen pronóstico.
La isquemia intestinal, puede afectar al intestino delgado o grueso, puede ser causada por cualquier proceso que reduzca el flujo sanguíneo intestinal, como la oclusión arterial, la oclusión venosa o la vasoconstricción, la probabilidad de desarrollar isquemia intestinal depende de la adecuación de la perfusión sistémica, la circulación colateral, el número y el calibre de los vasos afectados y la duración del evento isquémico.
La clínica clásica es el dolor abdominal desproporcionado con respecto al examen físico. Sin embargo, los primeros signos y síntomas de isquemia mesentérica aguda no son específicos, y el diagnóstico definitivo requiere pruebas invasivas como estudios de imagen que evidencien la alteración. El objetivo del tratamiento para los pacientes con isquemia intestinal aguda es restaurar el flujo sanguíneo intestinal lo más rápido posible después del tratamiento inicial de apoyo.
La diverticulitis se define como una inflamación de uno o más divertículos adyacentes en el colon, que son protrusiones de mucosa colonica en forma de saco a través de debilidades de la pared muscular colonica, una condición prevalente en países occidentales. La enfermedad diverticular se define como diverticulosis clinicamente significativa y sintomatica, debido a diverticulitis y sus complicaciones (absceso, fístula, obstruccion, perforación, etc).
Las quemaduras están causadas por el daño tisular que provocan el calor, químicos y/o la radiación. La profundidad y el área de superficie afectada determinan la severidad del daño. Depende de la bibliografía, pero se prefiere la que se divide en 4 grados según la profundidad del tejido afectado. El tratamiento está enfocado en corregir las alteraciones hidroelectrolíticas, evitar la sobreinfección y minimizar las secuelas estéticas de ser posible.
La reparación de hernia inguinal es la intervención quirúrgica realizada más a menudo en Estados Unidos, por su incidencia significativa y diversas modalidades terapéuticas exitosas, la calidad de vida y la evitación del dolor crónico se han vuelto las consideraciones más importantes en la reparación de la hernia.
Casi el 75% de las hernias de la pared abdominal ocurre en la ingle. El riesgo de por vida de hernia inguinal es de 27% para varones y de 3% para mujeres.2 De las reparaciones de hernia inguinal, 90% se realizan en varones y 10% en mujeres. La incidencia de hernias inguinales en varones tiene una distribución bimodal, con cifras máximas antes del primer año de vida y des- pués de los 40
La revisión primaria del ATLS (Advanced Trauma Life Support) es fundamental en el manejo inicial de pacientes traumatizados. Se centra en evaluar y tratar las amenazas potencialmente mortales para la vida de manera secuencial y rápida. Basada en el enfoque ABCDE (vía aérea, respiración, circulación, discapacidad, exposición y control de la temperatura), la revisión primaria prioriza la estabilización de la vía aérea, la ventilación adecuada, la evaluación y manejo del estado circulatorio, la evaluación neurológica inicial y la exposición completa del paciente para identificar lesiones ocultas. Este enfoque sistemático permite una atención inmediata y efectiva que puede salvar vidas en situaciones de trauma agudo.
El paciente politraumatizado puede tener varios tipos de lesiones y comprometer a uno o varios órganos y sistemas. Todos requieren una evaluación sistemática que reduzca el riesgo de lesiones ocultas y sus complicaciones. En este APUNTE se evalúa el manejo inicial de estos pacientes, el manejo de lesiones específicas se abordará en otros apartados.
Resulta del daño producido por el impacto de un objeto romo contra la pared del abdomen o si el individuo cae o es acelerado contra el suelo u otro objeto no cortante. Las causas más frecuentes son los accidentes de tránsito, impactos en deportes; las víctimas de este tipo de traumas suelen tener daños extraabdominales que deben ser evaluados.
Los traumas cerrados son producidos por el impacto de un objeto romo que choca contra el cuerpo del individuo, generalmente por accidente o agresión.
El aparato urinario es crucial para eliminar desechos y mantener el equilibrio hídrico. Los riñones, órganos retroperitoneales que pesan unos 140 gramos, filtran la sangre y producen orina, irrigados por las arterias renales. La vejiga, que almacena orina, y los uréteres, que la transportan, están irrigados por ramas de la arteria ilíaca interna. La uretra expulsa la orina; es más larga en hombres y más corta en mujeres. La orina, compuesta principalmente de agua y urea, varía según la dieta y es un indicador de salud, con una producción diaria de aproximadamente un litro y medio.
El Elemental Microscópico de Orina (EMO) es un examen de laboratorio que se basa en la observación e inspección de las características y componentes que la conforman, los cuales cambian desde el momento que se da la micción. Se lo conoce también como uroanálisis, y está indicado en varias condiciones renales, urinarias, y metabólicas. El uroanálisis o uroscopia es el examen complementario más antiguo utilizado y nos da mucha información sobre el estado del paciente, así como ayuda a descartar problemas urinarios como cálculos, infecciones, y malignidad. Otros exámenes que pueden ayudar en la valoración de diversos conceptos basados en la orina son el urocultivo y niveles de electrolitos en la orina.
Cistitis o infección de vías urinarias bajas es la inflamación de la vejiga debido al crecimiento bacteriano en el tracto urinario que en condiciones normales es estéril asociado a síntomas lo que permite diferenciarlo de la bacteriuria asintomática que no presenta síntomas ni signos clínicos asociados a la inflamación de la vía urinaria. Es la infección bacteriana más frecuente a nivel mundial, asociada en la gran mayoría como causa principal de sepsis por bacilos gram negativos. Más frecuente en hombres hasta los 3 meses de edad, a partir de aquí la frecuencia es notablemente superior en mujeres llegando a ser hasta 20:1.
La pielonefritis hace referencia a la infección de vías urinarias altas; un cuadro frecuente que afecta en mayor proporción a las mujeres adultas. Se asocia a diversos factores de riesgo; y es producida principalmente por E. coli en el 85% de los casos, aunque otros patógenos pueden provocarla en ciertas ocasiones.
Se manifiesta principalmente con síntomas sistémicos como alza térmica y vómitos, que se acompañan del clásico dolor en región dorso lumbar. Su diagnóstico se realiza mediante la sospecha clínica y exámenes de laboratorio, siendo el examen general de orina la primera prueba a realizar, la cual refleja infección. Sin embargo, es el urocultivo el estudio ideal tanto para confirmar su diagnóstico como para iniciar el tratamiento respectivo.
El tratamiento se basa en la administración inmediata de terapia antibiótica; la cual puede realizarse de forma ambulatoria en muchos casos; o intrahospitalariamente cuando existen casos graves y complicaciones. Las principales complicaciones son la formación de abscesos renales y sepsis. El seguimiento debe realizarse por especialidad puesto que puede existir deterioro importante de la función renal.
La uretritis, una inflamación de la uretra, representa una entidad clínica relevante en la práctica médica debido a su alta prevalencia y las implicaciones tanto para la salud del individuo como para la salud pública. Esta afección se caracteriza por la irritación y la inflamación de la mucosa uretral, generalmente secundaria a la infección por agentes patógenos, siendo las más comunes las infecciones de transmisión sexual (ITS) como Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis. La uretritis puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque la presentación clínica y las complicaciones varían según el sexo. La identificación temprana, el diagnóstico preciso y el tratamiento oportuno de la uretritis son esenciales para prevenir complicaciones a largo plazo, como la enfermedad inflamatoria pélvica, la infertilidad y la propagación de ITS, lo que subraya la importancia de una comprensión profunda de esta entidad médica.
La prostatitis aguda es una patología común en el sexo masculino, de mayor prevalencia en la tercera y cuarta década de la vida; y hace referencia a la inflamación de la glándula prostática producida por diferentes etiologías.
Generalmente se manifiesta con síntomas irritativos urinarios, acompañados de alza térmica y dolor pélvico. Su diagnóstico es clínico, y existe dolor e inflamación a la palpación prostática en el tacto rectal. El tratamiento se basa en la administración de antibióticos empíricos, generalmente las sulfas o las quinolonas suelen ser los fármacos de primera elección; y los esquemas de tratamiento suelen ser prolongados, debido a la pobre penetración del fármaco al tejido prostático.
Por lo general, son cuadros de evolución favorable que suelen remitir tras el tratamiento adecuado; pocos son los casos en los cuales existen complicaciones como la formación de abscesos o recurrencias.
En cuanto a las prostatitis crónicas; estas pueden tener diversa etiología, siendo la más común la bacteriana e inflamatoria. Se presentan con cuadros menos floridos que la prostatitis aguda, y el síntoma principal es el dolor pélvico crónico. El tratamiento va dirigido a la causa de base.
La nefrolitiasis hace referencia a la presencia de cálculos en la vía urinaria, y constituye una causa importante de consulta médica; sobre todo en el servicio de emergencias. Es una de las principales causas de morbilidad en pacientes adultos jóvenes, y suele ser más frecuente en el varón.
Generalmente, se manifiesta mediante el cólico renal, un dolor abdominal de variada intensidad con irradiación principalmente a región lumbosacra y genital, que se produce a medida que el cálculo desciende por la vía urinaria; y se acompaña de otros síntomas importantes.
El abordaje diagnóstico es importante, pues la presencia de litiasis generalmente refleja la presencia de una patología de base subyacente. La tomografía es el estudio de imagen de elección para el estudio de esta patología.
El tratamiento de la nefrolitiasis, se basa en 3 aspectos fundamentales: manejo del cuadro agudo de dolor, terapia expulsiva, y prevención de recurrencias.
Los tumores renales suelen diagnosticarse como masas sólidas, sólo excepcionalmente como lesiones sólido-quísticas. Aproximadamente el 90% de las mismas son malignas y su origen es el parénquima renal. Otros tumores del riñón se originan en la vía urinaria y más raramente se trata de metástasis. La práctica totalidad de los tumores malignos de origen en el parénquima renal son los carcinomas de células renales; el carcinoma de células claras representa el 70% de los mismos. En la práctica clínica, el diagnóstico diferencial se debe realizar con los dos tumores benignos más comunes, el oncocitoma, prácticamente indiferenciable por imagen del carcinoma de células renales, y el angiomiolipoma, que suele ser fácilmente diagnosticable tanto por ecografía como por TC.
Aunque poco frecuente, el cáncer de testículo es una de las neoplasias malignas más curables en el hombre. La mayoría de los tumores testiculares son cánceres de células germinales, que se dividen en seminomas y no seminomas. En todo paciente con una masa testicular palpable u orquialgia persistente debe descartarse un carcinoma testicular con una ecografía. Cualquier masa intratesticular debe ser remitida a un urólogo para su diagnóstico y tratamiento. El tratamiento del cáncer de testículo depende del tipo histológico y del estadio, y puede consistir en cirugía sola o con quimioterapia. El pronóstico es excelente, pero todos los pacientes deben ser seguidos por si presentaran recidiva de la enfermedad o secuelas del tratamiento.
La hiperplasia prostática benigna, se presenta en hombres a partir de los 50 años de edad, siendo el crecimiento benigno e incontrolado de la glándula prostática, produciendo varios síntomas del tracto urinario bajo. Su agente causal multifactorial, se debe al incremento de la conversión de testosterona en dihidrotestosterona por acción de la 5 α-reductasa prostática, genera el incremento del tamaño de la próstata (componente estático) y aumento del tono del músculo liso de vejiga y próstata (componente dinámico) regulado por los adrenoreceptores (ADR)-α1.
Tumor más frecuente en el hombre. Su incidencia depende del área geográfica, siendo más frecuente en países desarrollados, aumenta de acuerdo con la edad, la supervivencia a 5 años es aproximadamente del 98%.
La retención aguda de orina (RAO) es la incapacidad repentina de orinar voluntariamente, lo que resulta en una distensión vesical dolorosa. En hombres es comúnmente secundario a hiperplasia prostatica benigna; en mujeres es una patología rara. Es una condición urológica que requiere atención médica urgente. Entre las complicaciones podemos encontrar dolor, pérdida de contractibilidad de la vejiga, infecciones urinarias, daño renal, incontinencia, urosepsis, riesgo de una nueva RAO.
La torsión testicular es la torsión súbita del cordón espermático dentro del escroto, afectando principalmente a neonatos y jóvenes. Debido al riesgo de isquemia e infarto del testículo, se considera una emergencia urológica. Se caracteriza por dolor testicular unilateral de inicio súbito, que puede irradiar al abdomen inferior, acompañado de náuseas y vómitos. Los hallazgos clínicos incluyen un testículo elevado con un reflejo cremastérico ausente. Si el diagnóstico clínico es dudoso, puede ser necesaria una ecografía Doppler del escroto, sin que este dilate la conducta quirúrgica. Si se sospecha torsión testicular, la exploración quirúrgica rápida dentro de las seis horas desde el inicio de los síntomas es esencial para salvar el testículo. Es importante descartar diagnósticos diferenciales como la orquitis y la epididimitis en el contexto de un dolor escrotal agudo.
La hipoacusia es uno de los trastornos sensitivos más frecuentes en los seres humanos que puede presentarse a cualquier edad. La pérdida de audición es un problema común que todo el mundo experimenta de vez en cuando. Más comúnmente ocurre cuando se vuela o viaja por una montaña, y se desarrolla una sensación completa en los oídos, lo que lleva a la sensación de querer abrir los oídos para oír mejor. La audición disminuida también puede ocurrir durante una infección de oído. Estas causas de pérdida auditiva suelen ser de corta duración. El otro extremo es la pérdida auditiva neurosensorial permanente que se produce con el envejecimiento, que todos experimentamos hasta cierto punto.
La otitis externa, conocida también como "oído del nadador", se caracteriza por una inflamación difusa del conducto auditivo externo que puede extenderse al pabellón auricular y la membrana timpánica. Esta condición corresponde a una forma de celulitis que compromete la piel y la subdermis del conducto auditivo externo, acompañada de inflamación aguda y un grado variable de edema. Los pacientes suelen manifestar prurito y otalgia, que se intensifica al manipular el trago, el pabellón auricular o ambos. El abordaje terapéutico para la otitis externa aguda incluye control del dolor, aplicación de antimicrobianos tópicos, limpieza del conducto auditivo externo y prevención de desencadenantes.
Es la inflamación aguda del oído medio, generalmente de origen infeccioso; suele asociarse a efusión.
Representa uno de los principales diagnósticos en la consulta pediátrica.
Vértigo: Sensación ilusoria de movimiento (dar vueltas o balancearse) de uno mismo (vértigo interno) o del entorno (vértigo externo) mientras está parado, causada por:
Vértigo central: disfunción del sistema vestibular central. Las causas centrales por ejemplo como accidente cerebrovascular posterior o tumores de la fosa posterior, pueden poner en peligro la vida.
Vértigo periférico: disfunción del oído interno. Las causas periféricas por ejemplo vértigo posicional paroxístico benigno o neuritis vestibular, son benignas.
La parálisis facial de Bell es una afección neuromuscular que causa debilidad o parálisis repentina en un lado de la cara. A menudo se presenta sin previo aviso y puede afectar a cualquier persona, aunque es más común entre los 15 y 60 años. La causa exacta de la parálisis de Bell no se conoce con certeza, pero se cree que está relacionada con la inflamación del nervio facial (el séptimo nervio craneal), posiblemente desencadenada por una infección viral, como el virus del herpes simple. Los síntomas suelen aparecer de forma rápida y pueden incluir: Debilidad o parálisis en un lado de la cara, lo que puede dificultar el cierre del ojo o la sonrisa. Pérdida del sentido del gusto en el tercio anterior de la lengua. Dolor o incomodidad alrededor de la mandíbula o detrás del oído afectado. Cambios en la producción de lágrimas y saliva. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y la exclusión de otras posibles causas de parálisis facial, como infecciones, tumores o accidentes cerebrovasculares. La mayoría de las personas con parálisis facial de Bell se recuperan completamente en un plazo de seis meses. El tratamiento puede incluir medicamentos como corticoides como la prednisona para reducir la inflamación. Fisioterapia con ejercicios faciales para ayudar a mantener el tono muscular y la movilidad. Cuidados adicionales como protección ocular si hay dificultad para cerrar el ojo y tratamiento para el dolor. La mayoría de las personas con parálisis facial de Bell se recuperan completamente, aunque algunas pueden experimentar debilidad residual o alteraciones en la función facial.
La sialolitiasis es una condición benigna caracterizada por la formación de cálculos en los conductos de las glándulas salivales mayores: parótida, submandibular y sublingual. Esta afección puede causar una obstrucción del flujo salival, lo que da lugar a síntomas como dolor y tumefacción. En algunos casos, puede complicarse con inflamación, infección bacteriana secundaria (sialoadenitis) o, en situaciones poco frecuentes, la formación de abscesos. El diagnóstico se realiza mediante diversas técnicas de imagen, como ecografía en el punto de atención, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (IRM) y sialoendoscopia, que permite la visualización directa del conducto afectado. El tratamiento inicial es conservador, reservando las opciones quirúrgicas mínimamente invasivas para los casos en los que los síntomas persisten.
Las lesiones benignas de la laringe son alteraciones no cancerosas que afectan la estructura y función de esta parte del tracto respiratorio. La laringe, ubicada en la parte superior de la tráquea y responsable de la producción de la voz, puede verse afectada por una variedad de lesiones que, aunque generalmente no son graves, pueden causar síntomas molestos y afectar la calidad de vida. Las lesiones benignas de la laringe pueden causar una variedad de síntomas que afectan la voz y la función de la garganta. Aunque no son cancerosas, pueden requerir tratamiento médico para aliviar síntomas, mejorar la voz y prevenir complicaciones. La identificación y manejo adecuados son esenciales para garantizar una buena salud vocal y prevenir el desarrollo de problemas más graves.
El cáncer de laringe es un tumor maligno de origen mucoso que puede localizarse en la glotis (60- 65%), en la supraglotis (30-35%) y en la subglotis (5%). El consumo de tabaco está estrechamente relacionado con el desarrollo de estas lesiones, lo que lo convierte en un factor de riesgo predominante en la mayoría de los cánceres de cabeza y cuello. Los síntomas que presentan los pacientes varían según la localización del tumor, lo que complica su diagnóstico temprano. El manejo ideal busca eliminar el tumor y prevenir recurrencias, preservando al máximo la función laríngea. Las estrategias terapéuticas se adaptan a la localización del tumor y al estadio de la enfermedad, empleando enfoques individualizados para optimizar los resultados.
Se denomina también faringoamigdalitis aguda
Es un proceso agudo, febril con inflamación de la mucosa de las amígdalas palatinas, que se puede extender hasta las adenoides y amígdalas linguales.
Hemorragia proveniente de las fosas nasales o de la nasofaringe. Se puede originar de la irrigación nasal anterior o posterior.
El término rinitis se utiliza para describir un trastorno heterogéneo nasal sintomático que cursa con inflamación de la mucosa nasal junto con la presencia de uno o más de los siguientes síntomas nasales: estornudos, rinorrea, obstrucción nasal; prurito conjuntival nasal y faríngeo, y lagrimeo. La rinitis alérgica puede comenzar a cualquier edad, aunque la mayoría desarrolla síntomas durante la infancia o la juventud. Alrededor del 40% de adultos y niños con rinitis alérgica experimentan falta de sueño y más del 75% reportan fatiga. Los familiares suelen notar ronquidos debido a la congestión nasal. Comorbilidades comunes incluyen cefaleas frecuentes, rinosinusitis y asma.
Inflamación que altera la mucosa que tapiza las fosas nasales y senos paranasales, típicamente por procesos infecciosos. Puede haber afectación de uno o más senos paranasales
Habitualmente ocurre como una complicación de una infección de vías respiratorias alta
Los tumores primarios de tejidos blandos que surgen en el tracto nasosinusal son poco frecuentes. Si bien se han descrito muchas neoplasias mesenquimales en la cavidad nasal, los senos paranasales y la nasofaringe, pocas son exclusivas de esta región anatómica. Algunos tipos de tumores son relativamente más comunes en esta área, como el schwannoma y el rabdomiosarcoma.
El sistema musculoesquelético representa una compleja red anatómica que provee soporte estructural y movilidad al cuerpo humano. Compuesto por tejidos especializados como huesos, músculos, tendones, ligamentos y articulaciones, desempeña un papel crucial en la locomoción, la postura y la protección de órganos vitales. Los huesos, caracterizados por su densidad y resistencia, conforman el armazón esquelético que brinda estabilidad y salvaguarda estructural. Por otro lado, los músculos, mediante contracciones coordinadas, generan fuerza para la ejecución de movimientos. Estos se anclan a los huesos a través de tendones, facilitando la transmisión de fuerza y el movimiento articular. Los ligamentos, por su parte, refuerzan las articulaciones, asegurando su estabilidad y limitando el rango de movimiento. Este sistema, integrado y altamente especializado, constituye la base biomecánica que sustenta la funcionalidad motora y la interacción del individuo con su entorno físico.
Las fracturas óseas son lesiones comunes que afectan a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, se definen como una solución de continuidad en la estructura ósea del hueso. Se producen cuando la fuerza aplicada a un hueso supera su resistencia, lo que resulta en una ruptura o fisura en la estructura ósea. Estas lesiones pueden variar desde fracturas simples que se curan con reposo hasta fracturas más complejas que requieren intervención quirúrgica. El tratamiento y la recuperación de una fractura ósea dependen de varios factores, incluida la ubicación, el tipo y la gravedad de la fractura, así como la salud general del individuo.
Las fracturas óseas son lesiones comunes que afectan a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, se definen como una solución de continuidad en la estructura ósea del hueso. Se producen cuando la fuerza aplicada a un hueso supera su resistencia, lo que resulta en una ruptura en la estructura ósea. Estas lesiones pueden variar desde fracturas simples que se curan con reposo hasta fracturas más complejas que requieren intervención quirúrgica. El tratamiento y la recuperación de una fractura ósea dependen de varios factores, incluida la ubicación, el tipo, la gravedad de la fractura, así como la salud general del individuo. Y por ende al depender de muchos factores para su proceso de curación son susceptibles de complicaciones.
Las fracturas de miembro inferior tienen alta prevalencia en la población; y su estudio es importante para el reconocimiento precoz de dichas lesiones y su tratamiento oportuno. Muchas de ellas se asocian a una elevada mortalidad, tales como las fracturas de pelvis y las fracturas de fémur principalmente. Mientras que otras, suelen ser leves y tener una tasa de consolidación adecuada.
En el estudio de fracturas de miembro inferior, es importantes recordar que la mayor parte de pacientes que la sufren, suelen ser pacientes politraumatizados, por lo tanto; el estudio no debe ir enfocado a una región anatómica específico; sino que debe abarcar todas las regiones corporales para identificar lesiones asociadas.
Dentro de los principales síntomas clínicos que nos pueden hacer sospechar de una fractura tenemos el dolor intenso en la zona de la lesión, pérdida de la funcionalidad y movilidad de la región corporal afectada, crepitación y signos inflamatorios como edema y eritema principalmente.
El estudio de estas lesiones, por lo general se realiza mediante una radiografía de la región anatómica a investigar, sin embargo, en muchas ocasiones se requiere complementar con una tomografía. El tratamiento específico dependerá del tipo de lesión y de otras consideraciones individuales de cada paciente.
Las luxaciones constituyen las lesiones articulares más frecuentes, que ocurren debido a una pérdida de la relación anatómica normal como consecuencia de una carga excesiva de energía sobre una articulación. La mayor parte de las luxaciones ocurren debido a causas traumáticas; sin embargo, algunas de ellas pueden ser consecuencia de trastornos crónicos o enfermedades sistémicas.
Una luxación generalmente se manifiesta mediante la presencia de dolor intenso en la articulación afectada, deformidad y pérdida de la funcionalidad normal. Pueden asociarse o no a la presencia de una fractura y lesiones de nervios y vasos sanguíneos. Básicamente, el diagnóstico es clínico, pero se confirma con estudios de imagen, siendo la radiografía el estudio de preferencia.
El tratamiento consiste en la reducción de dicha luxación, que generalmente suele ser cerrada mediante técnicas adecuadas y realizadas por un especialista. Cuando se trata de lesiones graves y recurrentes, el tratamiento suele ser una reducción abierta en quirófano. Adicionalmente, se debe mantener con analgesia, fisioterapia y demás cuidados del paciente.
Las principales complicaciones de las luxaciones incluyen el desarrollo de una inestabilidad articular y la predisposición a sufrir luxaciones con mayor frecuencia.
La lesión meniscal supone una patología frecuente en la rodilla. Su lesión puede limitar la actividad física y condicionar un deterioro artrósico precoz. Es de gran importancia el diagnóstico mediante la historia clínica, exploración y las técnicas de imagen, para permitir seleccionar el tratamiento adecuado a cada tipo de lesión.
Un esguince es la distensión de un ligamento que rodea una articulación; los esguinces que ocurren con mayor frecuencia son los de tobillo, rodilla y muñeca. Su origen generalmente es traumático; secundario a caídas o traumatismos que distienden abruptamente las diferentes articulaciones.
Por lo general; se manifiestan con signos inflamatorios como tumefacción, sensibilidad y dolor en la articulación, presencia de equimosis debido al daño ligamentario y pérdida de la funcionalidad de la articulación. Se clasifican en 3 grados, de acuerdo a las características clínicas que producen. Su diagnóstico es clínico, mediante un examen físico exhaustivo de la articulación afectada; pero en ciertos casos se requieren estudios adicionales como radiografías o ecografías que ayuden a descartar complicaciones asociadas principalmente.
El tratamiento de los esguinces suele ser conservador, mediante inmovilización de la articulación afectada, vendaje compresivo, reposo y uso de analgésicos; el tiempo de tratamiento varía de acuerdo al grado de esguince. La fisioterapia es la piedra angular del tratamiento y de ella depende la recuperación funcional de la articulación.
Los tumores óseos generalmente se pueden dividir en dos grupos: benignos, incluidas las lesiones seudotumorales y malignos. La categoría maligna (primaria, secundaria y metastásica). La mayoría de los tumores óseos son benignos, aunque se desconoce su verdadera incidencia, porque la mayoría son asintomáticos y generalmente se descubren como una lesión incidental. Los tumores óseos malignos primarios son poco comunes, pero son una causa importante de morbilidad y mortalidad, especialmente entre los jóvenes. Aunque relativamente raros en la infancia, los tumores óseos malignos primarios representan la sexta neoplasia más común en niños, mientras que en adolescentes y adultos jóvenes son la tercera más frecuente. El diagnóstico de tumores óseos primarios benignos y malignos se basa en una adecuada evaluación clínica y radiológica
Los accidentes infantiles, por su elevada frecuencia y potencial gravedad, se han convertido en las últimas décadas en uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados, tanto por ser la primera causa de muerte en niños mayores de 1 año y adolescentes, como por la importante repercusión individual, familiar y social de los mismos.
La mortalidad infantil por accidentes podríamos compararla a la punta de un iceberg, en el que la gran masa sumergida corresponde a la morbilidad que estos accidentes producen. Esto ha motivado la elaboración de programas y campañas de prevención a todos los niveles para reducir la morbilidad y mortalidad por accidentes.
Las lesiones más frecuentes son las contusiones, heridas y fracturas, localizadas en cabeza y extremidades. Las quemaduras son accidentes que se presentan mayoritariamente en el grupo de 1 a 4 años. Por otro lado, este tipo de lesiones —heridas o quemaduras— pueden ser leves, pero generan gran ansiedad en los padres, lo que conduce a derivar a estos niños accidentados a los servicios de urgencia hospitalarios. Sin embargo, la mayor parte pueden tratarse perfectamente en la consulta pediátrica de un centro de asistencia primaria y trasladar al hospital solo los que necesiten una atención especializada. Con esta finalidad se describen a continuación las pautas de actuación, material y tratamientos específicos de las heridas, quemaduras y traumatismos menores más frecuentes en los niños, desde la perspectiva del pediatra de atención primaria, ya sea en el medio rural o urbano.
La displasia del desarrollo de caderas es el conjunto de anormalidades anatómicas que afectan a la articulación coxofemoral. Es un trastorno que se produce en el periodo fetal e infantil y está asociado a factores de riesgo intra y extrauterinos.
La clínica que presenta el paciente y la evaluación radiográfica son los mejores indicadores de la patología, y permiten el tratamiento oportuno en el paciente, el cual varía de acuerdo a la edad.
Epidemiolog
Las deformidades angulares de la rodilla, conocidas como genu varo y genu valgo, representan desviaciones anormales del eje mecánico del miembro inferior. Estas condiciones, además de ser observadas como alteraciones estéticas, tienen implicaciones biomecánicas y funcionales significativas. El genu varo, caracterizado por un arqueamiento de las piernas hacia afuera, y el genu valgo, donde las rodillas se acercan en exceso mientras los tobillos permanecen separados, afectan la distribución de las cargas articulares, predisponiendo a lesiones articulares y degenerativas. El genu varo y valgo fisiológicos en el niño se corrigen espontáneamente con el crecimiento. En las deformidades patológicas, el genu valgo o varo no se corrige y, al caminar apoyando sobre un eje de carga torcido, sobrecarga la parte interior ó la exterior de la rodilla. En esta situación, lo adecuado es corregir el eje de carga para evitar la evolución hacia una artrosis precoz.
El pie constituye la extremidad distal del cuerpo humano. Se compone de 26 huesos que se reparten entre el tarso, metatarso, y las falanges, cartílagos y músculos. Se distingue una bóveda plantar y el dorso, un borde medial y un borde lateral el talón. Funcionalmente, el pie es indispensable para el equilibrio y la marcha. El pie plano congénito del niño es la deformación donde el arco interno del pie disminuye en altura o desaparece, toma una posición vertical fija del astrágalo y una luxación de la articulación astrágalocaneoescafoidea, teniendo una superficie plantar convexa. Es un defecto congénito extremadamente raro.
El tratamiento manipulativo (yeso, entablillado) se realiza inmediatamente después del nacimiento y por lo general requiere cirugía. Un manejo terapéutico correcto y consistente inmediato de las deformidades congénitas del pie es vital.
La sinovitis transitoria de cadera es una inflamación autolimitada de la membrana sinovial que rodea la articulación de la cadera. Es una de las causas más comunes de cojera aguda en niños, especialmente entre los 3 y 8 años de edad. Aunque su etiología exacta no está completamente clara, se asocia frecuentemente con infecciones virales previas o traumatismos leves. Los síntomas incluyen dolor en la cadera, muslo o rodilla, acompañado de dificultad para caminar. El diagnóstico se basa en la historia clínica, la exploración física y, en ocasiones, pruebas de imagen y laboratorio para descartar otras afecciones más graves, como infecciones articulares o enfermedades reumatológicas. El tratamiento es generalmente conservador, con reposo, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y la recuperación suele ser completa en pocos días o semanas sin secuelas.
La Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (ELCP) es un trastorno de origen idiopático que afecta a la población pediátrica entre los 4-8 años de edad cuya frecuencia es mayor en varones, por tanto, es un término reservado para la necrosis avascular idiopática de la cadera juvenil. Se produce por la interrupción temporal del flujo sanguíneo al núcleo de osificación de la epífisis proximal del fémur que condiciona una osteonecrosis aséptica y una deformidad de la cabeza femoral.
La osteomielitis es una infección del hueso, que a menudo afecta a los tejidos blandos circundantes y cuyo origen es, fundamentalmente de tipo postquirúrgico, postraumático y por contigüidad a partir de infecciones de piel y partes blandas, y en menor medida hematógeno. La principal causa de infecciones óseas es Staphylococcus aureus; sin embargo, el organismo causante depende de la edad y las condiciones subyacentes, entre otros factores. Su tratamiento consiste en terapia con antibióticos sola o junto con el desbridamiento quirúrgico del tejido infectado y necrótico en ciertas situaciones.
Los ojos son órganos sensoriales complejos que proporcionan el sentido de la visión. Están ubicados en las órbitas del cráneo, protegidos por sus anexos, que son los párpados, pestañas y también la película lagrimal. Anatómicamente la porción externa del ojo se divide en tres capas: túnica fibrosa (córnea y esclerótica), la túnica vascular (coroides, iris y cuerpo ciliar) y la túnica nerviosa (retina). Además se divide en un segmento anterior (cristalino y estructuras anteriores a él) y uno posterior (humor vítreo y retina). El ojo anterior se subdivide en dos cámaras: cámara posterior (entre el cristalino y el iris) y la cámara anterior (entre el iris y la córnea), ambas llenas de humor acuoso. Funcionalmente se divide en estructuras que perciben la luz y otras que refractan la luz. El proceso de la visión implica los siguientes pasos: refracción, fotorrecepción, transmisión de señales, transmisión del nervio óptico, y la interpretación del cerebro. Por eso en la semiología se debe valorar la agudeza visual que se refiere a la claridad de la visión la cual cuando se encuentra reducida indica errores de refracción como miopía o hipermetropía, cataratas u otras afecciones oculares; también se debe valorar el dolor ocular, el enrojecimiento e irritación, la visión borrosa, la fotofobia, los movimientos anormales de los ojos, los destellos.
Las ametropías, también conocidas como errores de refracción, constituyen un grupo de trastornos visuales comunes que afectan significativamente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Estas condiciones oftalmológicas se caracterizan por la incapacidad del ojo humano para enfocar la luz de manera precisa en la retina, lo que resulta en una visión borrosa o distorsionada. Las ametropías pueden manifestarse en diversas formas, siendo los errores refractivos más comunes la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Comprender a fondo estas alteraciones de la visión es esencial para el diagnóstico temprano y la gestión efectiva, ya que su impacto en la vida cotidiana, la productividad y la calidad de vida de los individuos es significativo.
La celulitis orbitaria es una infección grave, que afecta la grasa y los músculos posteriores al tabique orbitario
Es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato para prevenir complicaciones
El banco de datos sobre la ceguera de la OMS nos indica que 55 millones de lesiones oculares ocurren anualmente en todo el mundo, de las cuales más del 70% son en hombres y la edad promedio es de 29 años.
Las lesiones oculares importantes suelen provocar una discapacidad visual permanente, por lo es necesario hacer hincapié en el uso de protección ocular durante actividades de alto riesgo, pues previene hasta el 90% de las lesiones.
Las lesiones oculares incluyen traumatismo ocular, traumatismo periocular (órbita) o ambos. Es importante recordar que el globo ocular se encuentra cerca del espacio intracraneal, columna cervical y vías respiratorias, por lo que es necesario primero realizar el ABCDE a cualquier paciente con traumatismo ocular y tratar primero las patologías que pongan en riesgo la vida del paciente.
Es la inflamación de la conjuntiva debido a un agente viral, bacteriano, fúngico o parasitario.
Esta infección suele ser autolimitada y en pocas ocasiones resulta en complicaciones
El adenovirus es la causa más común, aunque en los niños los patógenos más asociados son Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la conjuntiva dada por una reacción de hipersensibilidad inmediata mediada por IgE a alérgenos. Generalmente los pacientes tienen antecedentes de asma, atopía y dermatitis atópica. Los síntomas son bilaterales y predomina el prurito y enrojecimiento conjuntival.
Es la opacidad del cristalino que tenemos dentro del ojo que puede causar visión distorsionada, borrosa o tener deslumbramientos y en los casos más severos incluso ceguera*.
El cristalino evoluciona durante la vida. Se forman nuevas capas sobre las antiguas, desplazándose hacia el centro ya que, a diferencia de otros epitelios, esta estructura no puede deshacerse de sus células no viables, por lo que se comprimen hacia el centro y con el tiempo pierden su transparencia y aumentan el espesor del lente, siendo un problema de presión para las personas con hipermetropía alta.
Si bien ocurre frecuentemente con el aumento de la edad, ciertas cosas pueden acelerar su desarrollo como la exposición al sol, mala nutrición, cigarrillo, trauma y medicaciones como la cortisona.
La manera de solventarlo es con técnica de microcirugía combinado a implantar un lente intraocular en la capsula del cristalino y esto restaura la visión en la mayoría de paises.
El glaucoma es un grupo de neuropatías ópticas caracterizadas por la muerte de los axones de las células ganglionares de la retina, lo que ocasiona cambios estructurales en el nervio óptico y en la capa de fibras nerviosas de la retina que se manifiesta como una pérdida gradual de la amplitud del campo visual.
El glaucoma es un grupo de neuropatías ópticas caracterizadas por la muerte de los axones de las células ganglionares de la retina, lo que ocasiona cambios estructurales en el nervio óptico y en la capa de fibras nerviosas de la retina que se manifiesta como una pérdida gradual de la amplitud del campo visual.
La uveítis es un proceso inflamatorio del tracto uveal del ojo (coroides, cuerpo ciliar, iris). Según su localización se distinguen cuatro tipos de uveítis, anterior (iritis, ciclitis y/o iridociclitis), intermedia (presencia de leucocitos en el humor vítreo), posterior (coroiditis, retinitis, neuroretinitis) y panuveítis (inflamación simultánea de la cámara anterior, el humor vítreo y la retina o la coroides). La etiología de las uveítis puede ser muy diversa y la patogenia suele ser mediada por el sistema inmunitario/inflamatorio.
La retinopatía diabética (RD) es una complicación microvascular de la diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2, caracterizada por daño a los vasos sanguíneos de la retina y que resulta en una pérdida progresiva de la visión. Por lo general ocurre dentro de los 20 años posteriores al diagnóstico en la mayoría de los pacientes. La pérdida visual puede ser secundaria a edema macular, hemorragia de vasos nuevos, desprendimiento de retina o glaucoma neovascular. Sin embargo, este riesgo de pérdida visual y ceguera se reduce con un control metabólico estable, una detección precoz y un tratamiento adecuado.
Los objetivos de la valoración preoperatoria incluyen reducción del riesgo del paciente y la morbilidad relacionada con la cirugía y la anestesia, preparación médica y psicológica del paciente, además de promover eficiencia y reducción de los costos. Los anestesiólogos son responsables de la valoración de las enfermedades del paciente y del desarrollo de un plan de atención anestésica. Existen múltiples factores relacionados con incremento en el riesgo perioperatorio, como se revisa en este capítulo. Es necesario el juicio clínico, que requiere responder las siguientes preguntas fundamentales:
1. ¿Los factores de riesgo son susceptibles de modificación?
2. ¿El retraso en el procedimiento incrementa el riesgo perioperatorio o la morbilidad del paciente?
3. ¿Qué intervenciones durante el periodo perioperatorio pueden implementarse con el fin de reducir el riesgo?
4. ¿La información proporcionada por el paciente es suficiente como para tomar una decisión informada?
El Riesgo quirúrgico se define como el riesgo acumulativo de riesgo de muerte, desarrollo de condiciones médicos, o deterioro de una condición preexistente ocasionado directamente con el tratamiento quirúrgico.
En cirugía, uno de los retos por mucho tiempo ha sido el elaborar procedimientos seguros, efectivos y técnicamente posibles para conseguir los mejores resultados. El advenimiento del desarrollo científico y tecnológico nos ha llevado a una mejora en los resultados quirúrgicos; otro de los conceptos a tener en cuenta en una cirugía se basa en escoger al mejor candidato para tratamiento quirúrgico; está selección de pacientes suele ser basada en la experiencia y juicio quirúrgico, sin embargo, la valoración a través de escalas, reconocimiento de factores de riesgo y predicción a través de modelos estadísticos de eventos adversos durante y después de la cirugía.
Las infecciones del sitio quirúrgico son una de las causas más frecuentes de infección asociada a los cuidados de salud (llamadas anteriormente nosocomiales). Los CDCs de Estados Unidos, la definen como cualquier infección relacionada con un procedimiento quirúrgico, que ocurre dentro de los 30–90 días postquirúrgicos (depende de la cirugía realizada).
La anestesia general se puede definir como una intoxicación reversible del sistema nervioso central, que produce inconsciencia, analgesia, relajación muscular, a la vez que mantiene un equilibrio de las constantes vitales, busca mantener la salud del paciente mientras proporciona con seguridad amnesia, hipnosis (ausencia de conciencia), analgesia e inmovilidad. Su objetivo primordial es la supresión del dolor mediante una pérdida total o parcial de la sensibilidad, más una pérdida de consciencia en el transcurso de las intervenciones quirúrgicas. La introducción de fármacos cada vez más seguros ha permitido el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, la posibilidad de intervención a pacientes de mayor edad y dar una mayor seguridad a la cirugía urgente y al paciente con pluripatología que debe ser sometido a una intervención.
La vía aérea difícil requiere un manejo estratégico para evitar las complicaciones que pueden ser muy serias, como lesión hipóxica-isquémica relacionada con un aseguramiento incorrecto de la vía aérea. La vía aérea difícil puede aparecer con el uso de ventilación a través de mascarilla, dispositivo supraglóticos (DSG), laringoscopía e incluso, con la intubación endotraqueal. En este APUNTE se abordarán los predictores de vía aérea difícil y el manejo inicial en el ámbito perianestésico.
El manejo de la vía aérea abarca la evaluación y aplicación de un gran amplia gama de maniobras y dispositivos, cuyo propósito es asegurar la vía respiratoria para permitir una ventilación y oxigenación adecuadas. En este apunte se abordará el manejo básico, el manejo avanzado se tratará en otro apartado.
El vómito, náusea y arcada son complicaciones frecuentes de la recuperación postanestésica. Es un importante eslabón en el manejo adecuado de cualquier paciente quirúrgico, pues se asocia con mayor dolor postoperatorio. Además puede incidir en una mayor estancia hospitalaria y en complicaciones relacionadas a la cirugía.
Es una condición aguda potencialmente mortal, que implica una reacción de hipersensibilidad tipo 1. Clínicamente se manifiesta como un cuadro abrupto de erupción cutánea, angioedema, disnea y estridor; broncoespasmo y shock distributivo. El tratamiento requiere el soporte y la pronta administración de epinefrina intramuscular.
El documento denominado “Plan Nacional de Salud Mental 2021 – 2025 describe el desarrollo de las políticas de Salud Mental en Argentina durante la última década, caracterizada por avances y retrocesos. En 2010, se promulgó la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657, marcando un cambio en el paradigma hacia políticas públicas más inclusivas y respetuosas de los derechos humanos. Este nuevo enfoque se originó en una larga lucha contra el modelo manicomial iniciado en la década de 1950 y se consolidó como política pública nacional en 2010 con la creación de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones.
La psicopatología, una subdisciplina fundamental dentro de la psiquiatría y la psicología clínica, dedicada al estudio de trastornos mentales y comportamentales desde una perspectiva científica y clínica. Su objetivo principal es entender las causas, manifestaciones y procesos subyacentes de estos trastornos, así como desarrollar estrategias efectivas para su diagnóstico y tratamiento. La psicopatología abarca una amplia variedad de fenómenos, desde trastornos afectivos como la depresión y el trastorno bipolar, hasta trastornos de ansiedad, esquizofrenia, trastornos de la personalidad y muchas otras condiciones que afectan significativamente la vida de millones de personas en todo el mundo.
Constituyen la terapéutica básica de la depresión y varios trastornos de etiología diversa como TOC, crisis de ansiedad, fobias, bulimia nerviosa y TAG. También suelen ser útiles en el síndrome de fatiga crónica y fibromialgia, así como el tratamiento de ciertas adicciones.
Actúan en los receptores presinápticos inhibiendo la recaptación de serotonina, noradrenalina y dopamina aumentando su biodisponibilidad.
Los trastornos de ansiedad incluyen el desorden de ansiedad por separación, mutismo selectivo, fobias específicas, desorden de ansiedad social, desorden de pánico, agorafobia y desorden de ansiedad generalizada. Las características esenciales de estos desórdenes son miedo y ansiedad excesivas y que persisten más allá de los periodos de desarrollo apropiados.
Es el síndrome clínico que aparece tras la introducción brusca de un tóxico en el organismo, tanto de forma intencional como accidental.
El delirium es un cuadro de inicio brusco (horas o días) con curso fluctuante durante el día caracterizado por alteración en la conciencia acompañado con dificultad al enfocar, mantener o dirigir la atención, que puede presentarse además con cambios en la actividad psicomotora desde estado de alerta disminuido con un nivel cercano al coma hasta hipervigilancia con agitación severa y agresividad. Frecuentemente se asocia a condiciones orgánicas, abuso de substancias o efectos adversos de medicamentos precipitantes. El diagnóstico del delirium es clínico y se basa en los criterios del DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). El tratamiento se basa en intervenciones no farmacológicas que tienen como objetivo disminuir los factores de riesgo o causantes del delirium y en intervenciones específicas hacia la presentación clínica del caso.
La depresión, mejor denominada como trastorno depresivo mayor, es un cuadro episódico de alteración del estado de ánimo caracterizado por una tristeza sostenida y anhedonia por al menos 2 semanas. Las mujeres suelen presentarlo con mayor frecuencia. El pico de incidencia es en los 30s; de etiología multicausal. El tratamiento suele requerir la combinación de estrategias psicoterapéuticas y farmacológicas.
En Ecuador las muertes por suicidio representan el 15-20% de muertes por causas externas en adolescentes y adultos-jovenes. Un 80% de pacientes que se suicidan han tenido contacto con un médico de atención primaria. La evaluación se basa en reconocer la ideación y comportamiento suicida, determinar y tratar los factores precipitantes y tamizaje de pacientes con desórdenes mentales subsecuentes o intentos autolíticos pasados.
El manejo se basa en la estabilización médica del intento, reducir el riesgo inmediato, determinar un plan de seguridad, y tratar los factores y desórdenes mentales.
Los servicios preventivos para la detección temprana de la enfermedad han mostrado reducciones sustanciales de la morbimortalidad en niños y adultos, por lo que la provisión de estos cuidados a poblaciones definidas (edad, sexo y riesgo) es un estándar ya aceptado en la atención primaria.
La Atención Primaria de Salud (APS) es el elemento central del sistema sanitario.
Un sistema sanitario centrado prioritariamente en las aplicaciones tecnológicas no es eficiente en términos de salud poblacional.
Necesitamos una APS más centrada en las personas
Uno de los objetivos principales de la epidemiología es analizar la distribución y los factores determinantes de diversas enfermedades. La cuantificación y medición de estas enfermedades u otras variables de interés son esenciales para formular y comprobar hipótesis, además de facilitar la comparación de frecuencias de enfermedad entre distintas poblaciones o entre personas con y sin una exposición o característica dentro de una población específica. La medida más básica de frecuencia de una enfermedad, o de cualquier otro evento en general, es el número de personas afectadas (por ejemplo, el número de pacientes con hipertensión arterial, el número de fallecidos en accidentes de tráfico, o el número de pacientes con algún tipo de cáncer que han experimentado una recaída). No obstante, esta medida, por sí sola, no resulta útil para determinar la relevancia de un problema de salud específico, ya que debe siempre relacionarse con el tamaño de la población de la que provienen los casos y el periodo de tiempo durante el cual fueron registrados.
Las medidas de asociación son componentes fundamentales dentro de la epidemiología, ya que desempeñan un papel crucial en el análisis de datos y en la identificación de relaciones significativas entre variables. Estas medidas son esenciales para cuantificar la fuerza y dirección de las asociaciones entre factores de riesgo y enfermedades, lo que, a su vez, nos permite tomar decisiones informadas en la prevención y control de enfermedades.
Elegir el tipo de diseño que vamos a desarrollar para llevar a cabo un estudio supone una de las fases más delicadas y complejas en el proceso de investigación. Para llevar a cabo esta selección, se deben tener en cuenta determinados elementos:
La información que existe sobre el tema a priori.
Los tipos de diseños que se han utilizado en los estudios previos.
Cuál es la factibilidad o viabilidad real de poder finalizar la investigación (elemento que está relacionado con la experiencia del investigador).
El tamaño muestral que vamos a necesitar.
Los costes que van a suponer las consideraciones éticas, etc.
Entre todos los elementos para tener en cuenta a la hora de decidir el tipo de estudio, plantearse si el investigador se va a mantener al margen del desarrollo de la investigación o va a intervenir en ella, supone la primera gran categorización en los diferentes tipos de estudios: estudios observacionales y estudios experimentales
Los ensayos clínicos en medicina representan una fase fundamental en el desarrollo y validación de nuevos tratamientos y terapias, constituyendo el puente crucial entre la investigación científica y la aplicación práctica en el ámbito clínico. Estos estudios rigurosos se llevan a cabo para evaluar la eficacia, seguridad y tolerabilidad de intervenciones médicas en seres humanos, proporcionando evidencia científica sólida que respalda la toma de decisiones en el cuidado de la salud. Al sumergirse en el complejo y necesario proceso de ensayos clínicos, los profesionales de la salud buscan mejorar las opciones terapéuticas disponibles, garantizando así un abordaje más efectivo y seguro para diversas condiciones médicas.
La validez de una prueba diagnóstica se refiere al grado en el que un test o sustituto mide lo que se pretende cuantificar. Existen varios tipos de validez: la validez de contenido, que describe el grado en el que una medida refleja todos los aspectos de un problema específico; la validez de constructo, que se refiere al grado en el que una medida se ajusta a un fenómeno externo establecido; y la validez de criterio, que se define como el grado en el que una medida se correlaciona con una prueba de referencia (gold standard), es decir, que puede predecir un fenómeno observable. Estos tipos de validez son frecuentemente aplicados a cuestionarios en los cuales la verdad no puede ser verificada físicamente. Por lo tanto, la validez de una prueba puede definirse como su capacidad para diferenciar entre individuos que tienen la enfermedad y aquellos que no la tienen.
La evaluación de pruebas diagnósticas es un proceso para determinar la utilidad y precisión de una prueba para detectar o confirmar la presencia de una enfermedad o condición en individuos. Los parámetros principales que se utilizan para evaluar la eficacia de una prueba diagnóstica incluyen:
La estadística descriptiva en ciencias de la salud es la parte de la estadística que tiene como objeto de interés la descripción de los conjuntos de unidades, individuos, etc., que contienen un número 𝒏 de datos de varias características de esas unidades o individuos. Cuando solo queremos abordar cada variable individualmente, ese conjunto de datos puede.
Categorizarse u organizarse.
Representarse gráficamente y que sea autoexplicativo.
Resumirse.
En la inferencia estadística las herramientas más importantes son los contrastes de hipótesis junto con los intervalos de confianza; es decir, una de las técnicas fundamentales para extraer información a partir de los datos. Los contrastes de hipótesis son capaces de responder a preguntas concretas que nos podemos formular sobre los parámetros poblacionales de interés, por ejemplo: ¿La cantidad media diaria de sal ingerida por hipertensos es mayor que la que ingieren las personas con presión arterial normal?, ¿La temperatura corporal de los pacientes que han sufrido cierta infección bacteriana es superior a los 36.7 grados centígrados?, ¿La proporción de personas diabéticas con problemas de vista es superior a la de la población general?. Este análisis es un mecanismo capaz de dar respuesta a estas cuestiones.
En la antigüedad se tenía como concepto el modelo de atención paternalista, es decir, en el que el médico toma las decisiones por el paciente en la búsqueda de su bienestar, sin que el afectado en realidad conozca los procedimientos que se le van a realizar. Este concepto ha ido cambiando y nos encontramos en proceso de constituirnos en una atención médico- paciente con autonomía e interpretación de todo lo que envuelve al ser humano y su salud.
Al surgir la bioética, se generan sus cuatro principios esenciales que dictan el actuar del médico frente a su paciente, estos son: Autonomía, Beneficencia, Justicia, No maleficencia.
A lo largo de la historia de la medicina, el médico ha desempeñado principalmente tareas de asistencia y consuelo. La relación médico paciente establece las reglas, confianza y la forma de ver tanto la enfermedad, como el tratamiento. Varios modelos han explicado esta relación: el modelo paternalista, informativo, interpretativo, deliberativo. Exponiendo la importancia de los roles sociales, el estatus que el médico y el paciente asumen en su interacción en el ámbito terapéutico. La diferencia de los tipos de relación médico - paciente se basa en tres niveles de interacción: actividad-pasividad, guía-cooperación, mutua cooperación. Adicionando la relación médico paciente mediada por los sistemas de conocimiento del paciente y del médico. Instaurándose así una jerarquía social entre los dos tipos de conocimiento hallándose el valor e importancia tanto del conocimiento común del paciente, como del saber especializado del médico.
El secreto profesional médico es un derecho a la intimidad y constituye obligación ineludible para el personal de la salud, los pacientes y peritados, de ahí que todo lo que revelen deba ser guardado para evitar daños a la vida privada de los individuos. Desde el punto de vista ético el secreto médico profesional obliga al perito a no revelar más de lo necesario para el peritaje, así como a no divulgar dicho informe, limitándose a entregarlo solamente a quienes tuvieran derecho a él.
El envejecimiento de la población y el creciente número de personas con enfermedades crónico-degenerativas y con cáncer, representan un reto importante para los servicios de salud. Muchas de estas personas, al final de su vida, padecen un sufrimiento intenso y precisan una atención sanitaria y social que implica a todos los ámbitos asistenciales.
Las relaciones interprofesionales en el ámbito médico son esenciales para proporcionar una atención integral y de calidad al paciente. La colaboración entre médicos y otros profesionales de la salud, como enfermeras, farmacéuticos, terapeutas y trabajadores sociales, aprovecha la experiencia y los conocimientos especializados de cada uno para abordar los diversos aspectos de la salud y el bienestar. Esta colaboración se basa en la comunicación efectiva, el respeto mutuo, la claridad en los roles y responsabilidades, y la colaboración en equipo, lo que crea un entorno de trabajo colaborativo beneficioso tanto para los profesionales como para los pacientes. En última instancia, estas relaciones sólidas son cruciales para garantizar la calidad de la atención médica.
Bajo los conceptos actuales de relación médico - paciente basados en la autonomía, se definen principios básicos en la actuación del médico, en el cual es primordial tener la aprobación de un paciente para todo procedimiento, y que este sea en conjunto con el entendimiento del mismo, en este apartado detallaremos los aspectos del consentimiento informado.
Los comités de ética e investigación son entidades que tienen objetivos diferentes, siendo el CEISH (comité de ética e investigación en seres humanos) aquel grupo de personas que evalúan y monitorizan los estudios clínicos y protocolos que envuelven seres humanos o muestras biológicas humanas, de esta manera se mantiene monitorizado la aprobación de los proyectos y en seguimiento de resultados. En cambio, el CEAS ( comité de ética asistencial para la salud) tiene como objetivo la discusión y generación de recomendaciones o asesoramiento para el manejo de situaciones que pueden ocasionarse en la práctica asistencial, esto se hace a través de un análisis a fondo de la situación, así como también se realizan recomendaciones a través de ciertos procesos específicos acorde a las situaciones más comunes que se pueden encontrar en la práctica asistencial, con el fin de mejorar la calidad de atención.
En Ecuador, la muerte perinatal y neonatal requiere un enfoque integral que combina aspectos médicos y legales. La autopsia es fundamental para determinar la causa de la muerte, ya sea natural, accidental o delictiva, y se realiza conforme a las normativas establecidas por el Código Orgánico de Salud y el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública. Este proceso no solo es crucial para brindar respuestas a las familias afectadas, sino también para garantizar que cualquier indicio de negligencia o maltrato sea identificado y tratado adecuadamente en el ámbito judicial.
Las conclusiones de la autopsia tienen importantes implicaciones legales, ya que pueden influir decisivamente en investigaciones judiciales. Además, la correcta aplicación del protocolo del Ministerio de Salud Pública asegura que estos casos se manejen con la seriedad necesaria, promoviendo la coordinación entre las autoridades sanitarias y judiciales. Más allá del ámbito legal, los resultados obtenidos contribuyen al desarrollo de políticas de salud pública enfocadas en la prevención y mejora de la atención prenatal y perinatal.
La deontología médica es una rama de la ética que se ocupa de los deberes y obligaciones éticas de los profesionales de la salud, en particular, los médicos. Establece los principios éticos y normas que guían el comportamiento de los médicos en el ejercicio de su profesión. El término "deontología" proviene del griego "deon", que significa "deber", y "logos", que significa "tratado" o "ciencia". La deontología médica aborda cuestiones éticas relacionadas con la atención médica, la relación médico-paciente, la confidencialidad, el respeto a la autonomía del paciente, la honestidad, la integridad y otros aspectos éticos de la práctica médica.
En el Ecuador, el aborto es permitido en caso de que el embarazo ponga en riesgo la vida o salud de la mujer o si el embarazo es consecuencia de una violación a una mujer con discapacidad mental. Sin embargo, se debe recordar que los establecimientos de salud tienen la obligación de atender de manera oportuna a las mujeres que llegan en procesos de aborto en curso o con consecuencias de aborto realizados, sin que implique de manera alguna la legalización acordados en el Código Orgánico Integral Penal. Siendo la pena en el caso de aborto consentido con hasta dos años de prisión, a las mujeres que dan su consentimiento, y de uno a tres años para los profesionales de la salud que practican un aborto.
La violencia es considerada como delito contra la integridad personal, violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, contra la seguridad de la información y comunicación y la integridad sexual y reproductiva.
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